"Disimula, y no busques mis ojos, que una simple mirada nos puede traicionar. Disimula, ni te acerques si quiera, permanece a su lado y actua natural. Disimula, haz como si no pasara nada. Bésame en tu mente, pero amor, no te arriesgues nada. Disimula, cuida de no hacer una locura. Déjate llevar y ten valor, amor mío, por favor..."
-Disimula/José José
Sábado 14 de octubre del 2023, Chicago, Illinois, 09:00 p.m.
Oscar
Sentí un desagradable vuelco en el estómago en el mismo momento en que la vi. Vanessa no debía de estar ahí, no tenía nada que estar haciendo ahí.
Todo pasó tan rápido que, la sala en la que nos encontrábamos y la cual hasta hace unos minutos había estado llena de sonrisas y felicitaciones, de pronto se había vuelto bastante sombría, por lo menos para mí, así lo sentía, así me hacía sentir ella. Mientras caminaba hacia mí, envuelta en ese vestido naranja terriblemente llamativo (lo que era bastante típico en ella), me sonrió: una de esas sonrisas que siempre usaba cuando pretendía mostrarse con su facha de inocencia, la misma sonrisa falsa que hace años me había parecido de lo más dulce y encantadora y que ahora, solo me hacía sentir una incomodidad llena de angustia.
—Hola, cariño —Vanessa me saludó, llegando hasta mí para quedar frente a frente y su voz estaba cargada de un tono dulce que en general, solía encantar a la mayoría y a mí, solo me provocaba irritación.
Se inclinó hacia mí e intentó besarme. ¿Qué clase de persona era esta mujer? No nos habíamos visto desde nuestra discusión cuando mencioné la idea del divorcio y ¿ahora se atrevía a llegar así y fingir que nada de esas horribles palabras que salieron de su boca aquella noche fueron reales? ¿Hasta dónde podía llegar su cinismo?
Aunque, tenía una pregunta mejor, ¿cuándo iba a hacerle llegar la demanda de divorcio mi abogado? Estaba más que claro que después de esta noche, iba a tener que hablar con Max para hacer que esto avanzara más rápido. Si tenía que verme obligado a soportar por más tiempo la falsedad de esa mujer, iba a perder la cabeza
Afortunadamente, logré esquivar su movimiento y solo pude sentir un leve roce de sus labios en la mejilla, pero fueron fríos, sin vida, sin nada qué ofrecer. Estaba ya tan acostumbrado a sentir los cálidos besos de Marissa, que era como si mi cuerpo ya no quisiera aceptar nada más que no viniera de ella y era por completo cierto.
Deje escapar aire por la nariz con la intención de encontrar un poco de paciencia ante la situación pero, no estaba seguro de cuánto tiempo iba a poder soportar porque cuando vi los ojos de Vanessa de nuevo, todo mi ser me pedía a gritos escapar a los brazos de mi mujer de rizos castaños.
—¿Qué estás haciendo aquí, Vanessa? —Le pregunté con voz seca, sintiendo una fuerte presión en el pecho.
Ella alzó una ceja y dejó escapar una suave risa entre dientes que solo me hizo sentir más frustrado de lo que ya estaba.
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¡Amor de-sastre! (Oscar Isaac y tú) [EN CURSO]
RomantizmElla intenta abrirse paso en el mundo profesional al mismo tiempo que trata de vivir con un problema creciente que, amenaza con acabar con su libertad y sus opciones. Él ha conseguido estabilidad profesional pero ahora, intenta de lidiar con un abis...