Capítulo 20: Verdades

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"I want to take you to the sunlight

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"I want to take you to the sunlight. If the world knew what you've been holding back, heart attacks every night. Oh, you know it's not right. I will follow you wherever you go, I will follow you to your lowest point, I will always be around wherever life takes you, you know I will follow you. (...) I wish I could fix it, I could fix it for you.."

"Quiero llevarte a la luz del sol. Si el mundo supiera lo que has estado reprimiendo, ataques al corazón todas las noches. Oh, sabes que no está bien. Te seguiré a donde quiera que vayas, te seguiré hasta tu punto más bajo, siempre estaré ahí donde te lleve la vida, sabes que te seguiré. (...) Ojalá pudiera arreglarlo, podría arreglarlo por ti..."

-Follow you/Imagine Dragons

Viernes 25 de agosto del 2023, Chicago Illinois, 04:32 p.m.

Oscar

Ya eran casi las cinco de la tarde y lo único que pasaba por mi mente en ese momento, era invitar a Marissa a cenar, a tomar un café, a lo que fuera, realmente lo que quería, era pasar tiempo con ella, no me importaba de qué manera. Los días pasados después de haber confeccionado el primer diseño para la colección que estábamos preparando y durante casi todo el mes apenas si habíamos tenido tiempo para darnos un buen día en la oficina.

Yo estaba hasta el cuello de reuniones, video llamadas y llamadas a larga distancia, papeleo y más juntas e Issa no estaba mejor que yo; atareada con la gestión de todos los nuevos procesos que estaba implementando, creando manuales y guías, diseñando más propuestas que se añadirían a la colección, uniéndose a las reuniones conmigo, siempre tomando apuntes y notas, encontrándose con mi mirada en ella en más de una ocasión, haciéndola ruborizar y verse preciosa, con esos largos y suaves rizos que ya había tenido el placer que acariciar, enmarcando su rostro de una forma que parecía irreal.

Lo irreal era lo mucho que la había extrañado durante todos esos días.

No había podido ni darle un insignificante beso, ni uno solo. El único momento que logramos pasar más de una hora juntos fue cuando tuvimos la video llamada con los Plasencia en donde nos explicaron con detalle la forma en que estaba compuesto el contrato que nos habían hecho llegar por mensajería express y solo fue para revisar que todo estuviera en orden y luego, cada uno volvió a darle su atención a todos los pendientes que saltaban de nuestras agendas.

Estaba cansado, agotado. Solo quería verla, darle besos en toda la cara y compartir una rica cena con ella.

Y ese era el plan, por lo menos era lo que estaba pensando en ese momento hasta que la puerta de la oficina se abrió de golpe, dejando entrada libre a unos pasos estruendosos y una voz ronca y potente y, que conocía muy bien.

—¡Estrada, tenemos que hablar! —Pedro entró, haciendo que las puertas chocaran contra la pared. Llegó hasta mí en apenas cuatro zancadas y su mirada jamás dejo la mía. Se veía que había estado despierto ya por varias horas y seguía en movimiento gracias a la cafeína en su sistema, la corbata mal anudada lo delataba y también el botón mal colocado en su camisa. En una de sus manos, llevaba un folder amarillo, con hojas que sobresalían, parecían documentos.

¡Amor de-sastre! (Oscar Isaac y tú) [EN CURSO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora