Ella intenta abrirse paso en el mundo profesional al mismo tiempo que trata de vivir con un problema creciente que, amenaza con acabar con su libertad y sus opciones.
Él ha conseguido estabilidad profesional pero ahora, intenta de lidiar con un abis...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"We could be strangers in the night. We could be passing in the shadows. We couldn't be closer if we tried. When we're caught in the headlights, we could be faces in the crowd. We could be passing in the shadows, loving the risk of being found when we're caught in the headlights."
"Podríamos ser extraños en la noche. Podríamos estar pasando entre las sombras. No podríamos estar más cerca si lo intentáramos. Cuando nos vemos atrapados por los faros, podríamos ser rostros entre la multitud. Podríamos estar pasando en las sombras, amando el riesgo de ser encontrados cuando nos pillan los faros."
-I don't know why/Imagine Dragons
Lunes 3 de Julio del 2023, Chicago Illinois, 03:01 a.m
Marissa
—Todo va a estar bien, todo va a estar bien. Todo... va... a... estar... bien.... —me repetía una y otra vez en débiles susurros, intentando concentrarme en esa tenue esperanza de que podría salir bien de ese horrible lugar, tratando de respirar consecutivamente y luchando por ignorar el palpitante sonido del monitor cardiaco que estaba a mi derecha.
Hacía frío, sentía mucho frío y mis muñecas estaban adoloridas al ya tener horas sujetadas a esa vieja silla de madera que crujía con cada movimiento que hacía. La piel en mis pies también ardía; mis tobillos al igual que mis manos habían sido atadas con una cuerda de textura áspera y al llegar a este punto, esas zonas de mi cuerpo ya estaban lastimadas y cubiertas de un vivo color rojo que denotaba el dolor y la irritación que estaba sintiendo.
También, las náuseas estaban comenzado a aparecer en mi cuerpo, tal vez como un aviso de la pérdida de sangre tan alta que había tenido tan rápidamente, sin ninguna preparación previa y en tan poco tiempo. Y también, el color de la habitación en donde me encontraba retenida me hacía sentir mareada. Nada era favorable en esta situación. Estaba aquí desde la media noche y estaba rogando, a quién sea que me escuchara que esto terminara pronto.
Cabe mencionar que, dadas las circunstancias, no había podido cerrar los ojos en toda la noche. El miedo me mantuvo despierta y alerta pero, ahora estaba agotada.
Mis brazos dolían, y dolían mucho. Las venas ubicadas en la fosa ante cubital estaban alteradas y lastimadas: el porqué de ese dolor punzante que no dejaba de agobiarme. Las marcas de que habían clavado incorrectamente el catéter para extraer sangre ya se estaban comenzado a notar, pues logré ver hematomas en mis brazos, que si bien eran pequeños, eran demasiados como para ser motivo de una donación en circunstancias normales.
La luz era tenue pero, mis ojos también me ardían, no sabía cuánto tiempo más iba a resistir esto. Realmente no creía que esto hubiera sido necesario. ¿Por qué no solo pudieron hablar conmigo? Después de todo, habría accedido, ese era el trato. ¿Por qué sacarme de casa a mitad de la noche, llevándome a la fuerza? De todas formas, hubiera dicho que sí, por el bien de mi madre, de mis hermanos y mío. Pero no, todo tuvo que ser tan... horrible.