Ella intenta abrirse paso en el mundo profesional al mismo tiempo que trata de vivir con un problema creciente que, amenaza con acabar con su libertad y sus opciones.
Él ha conseguido estabilidad profesional pero ahora, intenta de lidiar con un abis...
"But I have to be sure when I walk out that door. Oh, I want to be free, baby. Oh, how I want to be free. Oh, I want to break free..."
"Pero tengo que estar seguro cuando salga por esa puerta. Oh, quiero ser libre, nena. Oh, cómo quiero ser libre. Oh, quiero liberarme..."
I want to break free/Queen
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Jueves 22 de junio del 2023, Chicago, Illinois. 12:17 p.m.
Narra ____________
Me quedé por un momento estática, parada en el umbral de la puerta. Es que, simplemente no me esperaba que mi padre estuviera ahí, mirándome fijamente con tremenda sonrisa descarada, como si nada de todo esto fuera su culpa. Como si no fuera por él el hecho de que mi familia y yo estuviéramos amenazados de muerte, de que haya tenido que dejar la vida que había construido y las cosas que había logrado (aunque no fuera mucho, pero era mío) por venir a solucionar las idioteces que había cometido.
Lo peor fue cuando intentó saludarme con un abrazo. Rápidamente levante mis manos y las puse frente a mí impidiendo que se acercara más y cerré mis ojos soltando un suspiro pesado. Una sonrisa de ironía se dibujó en mis labios y negué con la cabeza al instante.
—Ni se te ocurra tocarme. —le advertí entre dientes sin mirarlo. —Solo podrías, por favor, ¿hacerte a un lado y dejarme pasar? Necesito ir al baño. —dije aún con mi mirada fija a otro lado y pude ver a mi madre detrás de él y a Miranda y Marco detrás de ella.
—¿En serio no me vas a saludar? —preguntó, ignorando por completo mi desdén al encontrarme con él. En verdad parecía que le importaba un carajo la situación del por qué nos encontrábamos ahí.
Es que en serio no podía creerlo. ¿Es que acaso el descaro era infinito en ese hombre? Aunque, me sorprendía más el hecho de que estuviera sobrio.
Mi padre, Abel Morales. Un hombre de poca o, mejor dicho, nula ética, irresponsable y adicto al juego, a las apuestas y al alcohol.
Desde que tengo memoria, los recuerdos que tengo acerca de él son de sus llegadas ebrio a casa y luego, verlo beber aún más en la sala hasta caer desmayado al piso. También, recuerdo haber escuchado en más de una ocasión cómo discutía con mi madre el hecho de que estábamos en riesgo de perder la casa porque había apostado las escrituras en algún juego de póker de un bar de mala muerte mientras yo me llevaba a Minerva y a Marco lejos de ahí, para intentar no escuchar nada.
Incluso, me viene a la cabeza momentos en que, mis hermanos y yo aún siendo niños, llegamos a ver como hombres llegaban a nuestro hogar en busca de mi madre para "cobrarse" con ella lo que mi padre les debía.
Y después de todo eso, creo que, corrimos con algo de suerte porque, jamás nos golpeó. Ni a mi madre, ni a mis hermanos, ni a mí pero, si nos gritaba y nos amenazaba constantemente, sobre todo cuando no estaba sobrio.