"You will find peace of mind on the floor, take a little time, come and see, you and me. Make a little sign, I'll be there after a while If you want my love."
"La tranquilidad la encontrarás en el piso, tómate un ratito, ven a ver, tú y yo. Haz una pequeña señal, estaré ahí después de un rato si quieres mi amor".
-Let's Groove/Earth, Wind & Fire
Miércoles 5 de Julio del 2023, Chicago Illinois, 07:05 a.m.
Oscar
Desperté unos minutos antes de que la alarma sonara. Ya era una costumbre que me había quedado arraigada desde los tiempos en la universidad, en donde tenía que salir casi corriendo de casa para tomar el autobús que me llevaba al plantel, ya que quedaba bastante lejos de mi domicilio y en ese entonces, cada segundo hacía la diferencia entre llegar tiempo o que me pusieran inasistencia por llegar cinco minutos al salón de clases.
Costumbres que se van convirtiendo en rutinas.
Al despertar a incorporarme, escuché el llamativo sonido de mi espalda al crujir. Y es que, dormir en el sofá cuando tienes cuarenta y tres años, ya no resulta ser una idea tan adecuada como cuando estabas en tus veintes, por más incómodo que sea pero, era evidente que tenía que dejar a Marissa dormir en la cama; dada la situación que había afrontado horas antes, lo mejor era que tuviera un descanso optimo y esa era la mejor idea.
Me había quedado todo el día anterior en el departamento para estar al tanto de ella y atento en dado caso de que necesitara algo. Claramente, también tuve que trabajar de forma remota y estaba más que claro que pude haberla dejado en la habitación descansando y volver a la oficina pero, de cierta forma, me sentía responsable por las últimas cosas que le habían sucedido y solo quería que... estuviera bien.
Al estar de pie, vi la hora en el reloj colgado en la pared de la sala. Un reloj análogo bastante viejo color azul marino que le obsequié a Pedro hace ya bastantes años en uno de sus cumpleaños. Todavía recuerdo su expresión incrédula al ver el regalo y su risa al decirme que era lo peor que alguien le había obsequiado en toda su vida, después su cálido abrazo. Ese había sido un buen día. Ya eran poco más de las siete de la mañana y yo seguía ahí, con la misma ripa del día anterior y sin haber dormido muy bien. Necesitaba una taza de café y una ducha de agua fría con urgencia, no importaba el orden o si las tomaba al mismo tiempo.
Comencé a recoger las cosas que había dejado esparcidas en la sala la noche anterior: la laptop, el cargador, algunas notas, bocetos y documentos que debía volver a revisar una vez que regresara a la oficina con la mente más despejada y relajada. Se avecinaba una reunión importante con inversionistas nuevos y era imprescindible tener toda esa información en orden. Cuando me incliné a recoger unos papeles del piso, sentí como se me volvía a tensar la espalda.
—Primera y última vez que tienes la fabulosa idea de dormir con traje sastre, Oscar. No porque lo hayas diseñado tú, quiere decir que sea también ropa para dormir. —parecía que me estaba regañando a mí mismo pero, era cierto, ¿quién hacía algo como eso?
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¡Amor de-sastre! (Oscar Isaac y tú) [EN CURSO]
RomansaElla intenta abrirse paso en el mundo profesional al mismo tiempo que trata de vivir con un problema creciente que, amenaza con acabar con su libertad y sus opciones. Él ha conseguido estabilidad profesional pero ahora, intenta de lidiar con un abis...