𝐌𝐋𝐏: 𝐄𝐋 𝐇𝐄𝐑𝐎𝐄 𝐃𝐄𝐋 𝐕𝐀𝐂𝐈𝐎.

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟑

«Victoria Sombría»

Emilia desapareció, llevándose consigo su alma, consumida por el ataque de Ghost. Ante la devastación que había causado, su atención se centró en Astaroth y Dark, los únicos demonios que permanecían en pie. Ghost caminó hacia ellos con calma, su presencia inamovible y poderosa.

Dark, decidido a aprovechar la oportunidad, se lanzó a un lado de Ghost e intentó impactar con un puño cargado de su magia de oscuridad. Al mismo tiempo, Astaroth, el rey de los demonios, preparó su espada, envuelta en llamas oscuras y rojas, intentando decapitarlo con un movimiento rápido y preciso.

Sin embargo, Ghost reaccionó con una rapidez sorprendente. Con su aguijón, detuvo la espada de Astaroth con facilidad, mientras con su mano desnuda interceptaba el puño de Dark.

La expresión de sorpresa en el rostro de Dark fue evidente; su magia no había afectado a Ghost en lo más mínimo. A pesar de la ferocidad de sus ataques, el poder de Ghost se mantenía intacto, imperturbable ante sus intentos de resistencia.

Dark, decidido a no rendirse, se lanzó hacia Ghost con sus puños impregnados de magia oscura. Cada golpe que propinaba estallaba en un destello de energía, buscando impactar en su adversario.

Sin embargo, Ghost se movía con una agilidad sorprendente, esquivando los ataques con facilidad. Cada puño de Dark pasaba rozando su figura, mientras él anticipaba cada movimiento, como si conociera el patrón de la batalla antes de que se desarrollara.

Astaroth no se quedó atrás. Con su espada envuelta en llamas oscuras y rojas, intentó decapitar a Ghost con un golpe descendente. La fuerza del ataque era formidable, pero Ghost se inclinó con precisión, el filo de la espada cortando el aire a su lado.

Era evidente que Ghost no solo era rápido, sino que también leía la intención detrás de cada ataque, posicionándose siempre en el momento adecuado para evitar el daño.

Mientras Dark continuaba su asalto, lanzando una serie de golpes rápidos y poderosos, Ghost mantenía la calma. A cada movimiento de su oponente, él ajustaba su postura, esquivando con un giro del cuerpo o un paso lateral.

Cada intento de Dark de conectar un golpe solo servía para demostrar la ineficacia de su magia ante la destreza de Ghost. La frustración comenzaba a acumularse en el rostro de Dark, mientras sus ataques se volvían más erráticos.

Astaroth, viendo la facilidad con la que Ghost evadía los ataques de Dark, decidió cambiar su enfoque. En lugar de un ataque frontal, intentó un movimiento lateral, buscando sorprenderlo.

Sin embargo, Ghost anticipó esta táctica también; con un giro rápido, evitó la espada que se dirigía hacia él, dejando a Astaroth sin un objetivo claro. La batalla se convertía en un juego de estrategia, donde Ghost parecía siempre un paso adelante.

A medida que el combate continuaba, se hacía evidente que Ghost no solo estaba defendiendo; estaba dominando. La combinación de la habilidad de esquivar, la lectura de sus oponentes y su imperturbabilidad creaban una atmósfera de inevitabilidad.

Dark y Astaroth, aunque poderosos, se sentían cada vez más acorralados, incapaces de encontrar una apertura en la defensa de Ghost.  Dark, decidido a marcar la diferencia en la batalla, concentró toda su energía y activó su técnica

Dark: [Destructor de Oscuridad].

Una densa oscuridad comenzó a envolverlo, creando un torbellino de energía que giraba a su alrededor con fuerza. Las sombras se alargaron y se intensificaron, formando una esfera colosal que parecía devorar la luz a su alrededor.

Dark: Esto acabará contigo, Ghost.

Rugió Dark, lanzando la esfera hacia adelante. La magia oscura se disparó como un meteoro, dejando un rastro de destrucción en su camino, arrasando con todo lo que tocaba. A su lado, Astaroth invocó su habilidad.