Dulce Insomnio » Taekook

11: Regalo de los bacanales

En el tranquilo jardín de la universidad, Jungkook se acomodó en un banco bajo la sombra de un frondoso árbol. Abrió un libro de psicología, o al menos eso aparentaba. En realidad, su atención estaba absorbida por una entrevista que había dado Taehyung hace dos años. La forma en que Taehyung había hablado sobre sus sueños y aspiraciones lo inspiraba, y Jungkook no podía evitar admirar la confianza y el carisma con los que se había presentado.

—¿Qué haces, Jungkookie? ¿Estás en tu modo de estudiante modelo? —la voz de Mingyu lo interrumpió, haciéndolo cerrar rápidamente el libro, como si lo hubieran atrapado en un acto delictivo.

—Ah, nada. Solo... leyendo —respondió Jungkook, tratando de mantener una expresión casual mientras ocultaba el libro detrás de él.

Mingyu arqueó una ceja, claramente escéptico.

—¿Leyendo? ¿En serio? Me sorprende que no te haya caído un rayo por estar tan concentrado. Déjame ver eso.

—¡No! No es nada interesante —replicó Jungkook, dándole un empujón amistoso.

—A ver, no me engañes. Siempre tienes un brillo en los ojos cuando hablas de tus lecturas, y ahora estás más callado que un gato en un día de lluvia. ¿Qué está pasando realmente? ¿Me estás ocultando algo?

—¿Yo? Ocultarte algo a ti? ¡Jamás! Sabes que soy un libro abierto —dijo Jungkook, levantando las manos como si se estuviera rindiendo. Sin embargo, su tono y su expresión delataban lo contrario.

—Claro, como un libro que no se puede leer porque está en otro idioma. Vamos, Jungkook, sé que hay algo. ¿Es un secreto de amor? ¿Te gusta alguien? —Mingyu presionó, con una sonrisa traviesa en el rostro.

—¡No! ¡Para nada! —Jungkook exclamó, riendo a carcajadas—. No hay nada de eso.

—Ajá, claro. Entonces, ¿por qué no me miras a los ojos y me dices que no tienes un crush secreto en alguien que te lleva a cenas caras mientras yo me quedo aquí sobreviviendo a base de ramen instantáneo?

—¿Qué? No, por favor. Eso no tiene sentido, Mingyu. ¿De dónde sacas esas ideas? —dijo Jungkook entre risas, disfrutando de la situación.

—Lo digo en serio. Podría ser una buena vida. Deberías pensarlo —Mingyu bromeó, soltando una risa.

Justo en ese momento, una chica deslumbrante se acercó. Su cabello caía en ondas suaves y sus ojos brillaban como estrellas.

—Hola —dijo, sonriendo de una manera que hacía que Jungkook se sintiera un poco mareado—. Perdona que interrumpa, pero... me preguntaba si te gustaría salir conmigo algún día.

Jungkook, sorprendido, se quedó boquiabierto por un momento.

—Uh... wow, gracias, pero... no estoy buscando salir con nadie en este momento —respondió amablemente, intentando no herir sus sentimientos.

La chica sonrió, pero su mirada reflejaba cierta decepción.

—Entiendo. Solo quería intentarlo. ¡Que tengas un buen día! —dijo antes de alejarse.

Mingyu miró a Jungkook con los ojos muy abiertos.

—¿¡Rechazaste a esa diosa!? ¿Estás loco? ¡Era la chica más hermosa de la universidad! ¿Qué te pasa? ¿Te golpeó la cabeza?

—¡No! Es que... simplemente no estoy interesado —respondió Jungkook, un poco avergonzado.

—¿Desde cuándo? ¿Estás en una etapa de reflexión espiritual donde te niegas a disfrutar de la belleza femenina? —Mingyu continuó, burlándose.