EXTRA

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Las pieles ardientes chocaban las unas con las otras entre jadeos y gemidos desvergonzados. El cubículo era tremendamente incómodo, pero el par oculto ni siquiera se quejó de ello porque estaban más inmersos en liberar sus recientes nervios.

La castaña estaba colgada del cuello del sujeto y este aferraba sus manos en los muslos gruesos de la mujer sin dejar de golpear en el interior de ella, en ese punto que la estaba haciendo rodar los ojos.

---Más rápido ---pidió.

Seungmin ni siquiera esperó a que se lo dijeran una vez más. Pegó la espalda de la castaña contra la pared del cubículo y aumentó la velocidad de sus embestidas, volviéndose salvaje cuando el costado de su cuello fue succionado con ímpetu. No se habían besado. En ningún momento lo intentaron sin embargo, Lina no pudo resistirse por más tiempo porque los labios del sujeto eran pomposos y apetecibles en ese momento.

Fueron quizá un par de minutos más tarde cuando Lina sintió la explosión en su vientre bajo, y que fue seguida por el castaño luego de otro par de golpes más. Seungmin no la bajó y en su lugar recargó su frente en el hombro ajeno, disfrutando de la respiración pesada de la castaña. Estaban agotados, casi muertos. El aroma de su sexo era prominente, pero ninguno de los dos se vio molesto con aquello.

---Bájame, ya es tarde.

Seungmin atendió al pedido, saliendo de la castaña para bajarla con cuidado. Ambos se arreglaron la ropa y ninguno de los dos mencionó algo más al respecto. Lina se colocó un poco de perfume y Seungmin simplemente se acomodó los cabellos frente al espejo del lavabo.

Su salida de los baños públicos fue tan normal y silenciosa que los pocos ahí presentes apenas y los miraron. El par de castaños doblaron la esquina y siguieron la guía de un hombre de lentes que saludó amistosamente a la castaña. Llegaron hasta su destino dentro de una oficina donde fue el turno de Seungmin de saludar a otro hombre de traje pulcro y cabellera oscura.

El par de trajeados se saludaron como colegas y los cuatro tomaron asiento en el escritorio central de la oficina. El ventanal enorme permitía la iluminación del salón. La extensa mesa le quedaba pequeña a esos cuatro y la tensión dentro del cuarto tan sólo se volvía más pesada con el pasar de los minutos. Huir de ahí se volvió tentador, pero cuando empezaba a ser más convincente la idea, finalmente un viejo canoso se presentó frente a ellos. Los cuatro presentes tuvieron que levantarse, dedicaron una reverencia y observaron atentamente sus movimientos.

---Siéntense, por favor ---indicó, dando un vistazo a la carpeta que llevaba en los brazos---. Bien, es la tercera reunión de conciliación..., ¿hay alguna actualización que deba saber antes de comenzar con los preparativos del divorcio?

Seungmin y Lina se miraron ante la mención de aquello, ignorando por completo lo que hacían sus respectivos abogados. Los ojos de la castaña, como siempre, se humedecieron, y el castaño simplemente se movió al ritmo de la situación porque no buscaba nunca tener una discusión con la que aún era su mujer.

---Nosotros tenemos una modificación ---señaló el de lentes---. La señorita Lee Lina pide el aumento del dos por ciento de parte del padre en la manutención de la niña, mi cliente se ha estado haciendo cargo del tratamiento médico de Lee Harumi y como usted sabe, señor juez, todo lo referente a la salud exprime las billeteras.

---Señor Seungmin, ¿tenía conocimiento de esta situación?

---Sí, señor juez, la señora Lee me confío su pronóstico desde los primeros síntomas de su Alzheimer ---respondió con la mirada en la castaña, sintiendo cómo sus propios ojos se ahogaban---. Lo siento, pero no puedo.

---Señor Lee, le recuerdo que la situación económica de la familia de mi cliente es resultado de sus decisiones imprudentes ---recordó el de lentes---. A menos de que usted también aporte al tratamiento...

LOVE ME, BITCH [skz family universe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora