5

523 73 7
                                    

Lina arrugó las cejas cuando vio la sección en la que se encontraban. Pudo sentir la mirada juzgadora de los que andaban por ahí y buscó la atención de su amiga que observaba con dedicación el encaje de la tanga en el maniquí.

—Jinnie, no creo que sea buena idea.

—Dijiste que estabas dispuesta a enamorar de nuevo a tu esposo, ¿no? —recibió un asentido—. Entonces vamos a buscarte el atuendo perfecto para que lo seduzcas —sonrió—. Vamos, reina, no seas tímida.

Lina sintió que sus orejas quemaban. La valentía de hace unos minutos, ahora definitivamente no existía por ahí. Cuando pidió la ayuda de Jinnie, creyó que la llevaría a spa por un cambio de imagen, no a una tienda de lencería. Confiaba en su amiga porque era la única que tenía sin embargo, el arrepentimiento empezaba a llegar.

Miraba todo a su lado conforme se adentraban por los pasillos. Las prendas eran atrevidas, exhibicionistas, e incluso algunas rozaban la vulgaridad. La azabache miraba y analizaba con tanta confianza mientras Lina deseaba ansiosamente que la tierra se la tragara. Pensó que la actitud de la Hwang probablemente se debía a que era una persona que se mostraba en televisión y que debía ser naturalmente confidente consigo misma todo el tiempo. Hyunjin era una mujer tremendamente segura y se arrepintió un poco de haberle pedido su ayuda cuando la detuvo en medio pasillo para sobreponer un babydoll transparente.

—El rosa definitivamente es tu color, reina.

—Hyunjin-ah, literalmente puedo verte a través de esa cosa.

—Es el chiste, cielo —señaló—. No vas a conquistar a Seungmin-ah vistiendo un enorme hanbok o algo así..., necesitas mostrarle lo que tiene en juego, lo que va a perder si no deja de lado a su estúpido trabajo.

—Pero...

—Vamos, anda.

Lina calló y continuó caminando. Los colores y texturas extravagantes seguían presentándose frente a sus ojos sin un aparente final. Empezó a preguntarse si Seungmin caería en ese juego o si volvería a ignorarla incluso si solamente vestía un velo dentro de su enorme hogar.

—Dime algo, reina... ¿Cómo describirías a Seungmin-ah? ¿Salvaje o romántico?

La aludida enrojeció más de lo que ya estaba. Se detuvo y tomó el antebrazo de su amiga cuando un par de chicas les miraron risueñas y comenzaron a secretear.

—¿Puedes no preguntar eso? Hyunjin, esto realmente está siendo una pesadilla y parece que esas chicas quieren tomarte fotografías.

Hyunjin miró a las chicas de las que Lina se quiso esconder. Las saludó desde su lugar y las dos chillaron emocionadas, diciendo que amaban su belleza, haciendo que la azabache se acercara para hablar. Lina aprovechó ese momento para tomar un respiro y perderse por otro pasillo más "decente". Tomó su teléfono cuando vibró en su bolsa y sus comisuras se alzaron suavemente cuando distinguió el seudónimo en la notificación.

"Park se irá temprano, llegaré en dos horas".

—¿Lina?

La aludida alzó la mirada. Unos ojos castaños la miraron bajo una sorpresiva alegría. Los recuerdos de Lina la revolcaron como una ola salvaje y fue aprisionada en un abrazo antes de siquiera poder reaccionar.

—Eunwoo —saludó tartamuda, dejando un par de palmadas en la espalda del otro.

—¿Cómo estás?

—Bien, bien... ¿Qué hay de ti?

—Oh, me alegro por ti, bueno, ahora mismo estoy trabajando —sonrió.

LOVE ME, BITCH [skz family universe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora