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Quizás era el fin del mundo y nadie lo sabía. Probablemente en algún punto de la tierra ya se había desatado un virus mortal que terminaría con la humanidad a la velocidad de un chasquido. Incluso la idea del inicio del apocalipsis católico fue vigente para la familia Lee cuando se topaban con la imagen de Lina recostada en el sofá con Chan recostado sobre ella, ambos mirando una aburrida revista que encontraron en la mesa central de la abuela.

Los dos tenían los ojos cansinos y cabeceaban cada cierto tiempo en busca de un descanso. Hyunjin se sintió celosa, pero entendió que su lindo bebé y su mejor amiga se habían hecho cercanos aquel día que ella cuidó de él. No obstante, nadie imaginó que la insensible Lina aceptara abiertamente la actitud empalagosa de Chan.

—Yo creo que nos vamos a morir y ellos dos ya cayeron en la demencia porque son los únicos que lo saben —opinó Changbin, comiendo de la fruta que Hyunjin estaba pelando.

—Es extraño porque Chan no se había comportado de ese modo hasta que llegamos —mencionó Hyunjin.

—Lina tampoco se ha comportado extraña —reflexionó Seungmin desde la silla continua, mirando la escena desde su posición—. Probablemente congeniaron cuando se quedó en casa y no estuve yo... Lina es una mujer muy cuidadosa con él.

—¡Ja! Y seguramente tú te has portado muy mal, tío —se burló Changbin, bajando un poco del cuello de su camisa.

Seungmin se alertó y palmeó la mano de su sobrino, sintiendo que las mejillas le quemaron cuando su madre giró la mirada en ese mismo instante, cuando le descubrió la serie de chupetones que ocultaba.

—Al menos, ahora sabemos que estás tomando en serio el asunto de su matrimonio —señaló la abuela.

—Yo siempre me he tomado en serio mi matrimonio, madre.

—Mmmh, ¿entonces por qué se siente como si Lina esperara el momento correcto para apuñalarte el corazón?

—He sido un idiota con ella —confesó.

La abuela suspiró con los ojos cerrados. Tomó el abanico a su lado y sin previo aviso le golpeó la espalda.

—Aish, tú y Jisung son un dolor de cabeza, no entiendo qué hice para que los dos se olvidaran de la educación que les di —refunfuñó, golpeándolo otra vez.

Lina sonrió cuando escuchó los golpes y los quejidos de su esposo. Estaba agradecida con la abuela porque estaba haciendo lo que ella no se atrevía. Realmente debía estar muy molesta para poder golpear o arrojar objetos a su esposo y en ese momento ambos estaban bien entre ellos porque ya habían hecho las paces hace dos días en la bañera.

—Imbécil —murmuró.

Dejó la revista de lado cuando sintió la respiración calmosa de su sobrino en su cuello. Quiso quedarse quieta para no perturbar su sueño, pero una carga tremenda en su vejiga la hizo retractarse. Cargó con cuidado al niño y lo dejó quieto en el sofá para irse con calma al baño. Todo estaba bien con ella sin embargo, tan pronto se alejó de su sobrino sintió que su pecho se oprimía. Se sintió solitaria y se apresuró a lo suyo porque quería volver a acurrucarse con ese niño en sus brazos.

Se lavó las manos y mojó su rostro cuando iba de salida. Tenía mucho sueño y sabía que debía despabilarse porque ella y Hyunjin iban a preparar la cena junto a la abuela apenas llegasen Jisung y el abuelo.

LOVE ME, BITCH [skz family universe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora