Capítulo doce. 🔞

645 65 26
                                    

⚠️Dub-con/Non-con (con amor *guiño, guiño*)⚠️

•••

Eran altas horas de la madrugada.

 Y toda la habitación estaba inundada de un fuerte aroma a rosas.

Entre sueños, Yoichi se estaba sintiendo mareado, no podía entender qué estaba pasando, pero esas feromonas fuertes y dominantes le eran familiares. Se removió un poco y sintió su cuerpo bastante pesado, tembloroso como si no fuera capaz de moverse. Comenzaba a ser asfixiante y el aroma que lo mantenía dominado, era desesperante. Por eso, lentamente, sus ojos comenzaron a abrirse.

Aún no tuvo tiempo de asimilar nada cuando lo primero que vio al despertar fue bastante aterrador, casi sintió el corazón atravesarle el pecho. 

Respiración agitada, gruñidos, saliva que goteaba en sus mejillas, colmillos afilados y unos brillantes ojos dorados. Era sin duda la presencia de un lobo salvaje.

La cabeza de Yoichi aún no podía procesar del todo lo que estaba viendo, pero su instinto le decía que estaba en grave peligro con esa criatura que estaba acorralando su cuerpo contra la cama.

Eso solo explicaba el comportamiento salvaje de ayer.

¿Había algo que pudiera hacer?

Cuando se trataba del rut de un alfa, ya todo estaba perdido y solo tenía que rendirse ante él. 

Al ser un omega, el intentar forcejear, suplicar o agredir no valía la pena en ningún sentido, porque nada le hacía frente a un alfa en su ciclo de celo.

Pero a pesar de lo peligroso que era, Yoichi quería pensar que podría lograr calmarlo y hacer que volviera a dormir tranquilo. Sus feromonas lograban ese tipo de efecto, ¿no? 

—Kaiser —susurró Yoichi levantando una mano hasta la mejilla del mencionado—, trata de calmarte, ¿sí?

No funcionó.

Mío, mío, mío —dijo con una voz grave—. Te haré mío. 

Los gruñidos de Alfa provocaron un escalofrío en todo el cuerpo de Yoichi, quien comenzaba a sentir su propia respiración agitada a causa de lo dominantes que eran las feromonas de Kaiser.

Si seguía así, sería un gran peligro para él como omega, porque terminaría borracho por tener sexo, y no, no quería eso.

Pero a medida que pasaban los segundos, sabía que no existía forma de detener a Kaiser, por eso lágrimas abundantes comenzaron a caer bajo la hambrienta mirada del Alfa, reflejándose en esos ojos azules.

—Kaiser, por favor —susurró temblando—. No le hagas esto a mamá, ¿sí? 

A pesar de que todo era en vano, lo intentó por última vez. Quería pensar que tal vez en el fondo aún quedaba algo del Kaiser que solo necesitaba el cariño de una madre y no en la bestia que se estaba convirtiendo ahora. Sin embargo, todo lo que recibió a cambio fue la caliente lengua de Kaiser sobre sus húmedos labios.

—¡Mmgh!

Yoichi gimió sorprendido debido a lo brusco e inexperto que era el Alfa besando. La lengua de Kaiser se movía dentro de la boca de Yoichi, para después lamer sus labios, y posteriormente dirigirse hasta las mejillas del pobre omega solo para probar sus lágrimas, dejándolo empapado de saliva.

Y cuando se suponía que la situación debía ser repugnante, Yoichi solo podía pensar en que nunca antes alguien lo había besado con tal locura.

Con los ojos cerrados podía sentir cómo Kaiser bajaba desesperadamente hasta su cuello, dejando pequeños chupetones y mordiscos que lo hacían sentirse extraño, gemía sin parar y su piel fácilmente recibía marcas notorias gracias a lo sensible que era recibiendo ese tipo de contacto, y por último; Kaiser bajó hasta las pequeñas tetas de Yoichi, parecía ser que nunca se cansaba de chupar aquellos pezones rojizos. Las manos de Kaiser, tocaban por todas partes, especialmente en la fina cintura de Yoichi. Después, el Alfa hizo una pequeña pausa para apreciar el suave vientre del omega, quien abrió los ojos de par en par, al ver cómo Kaiser miraba embobado su abdomen, como si estuviera pensando en algo. 

Through the Dark 《 kaisagi • kiis 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora