Capitulo 5

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Aparco justo enfrente de la ubicación que me ha mandado Nico y salgo del coche mirando la casa

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Aparco justo enfrente de la ubicación que me ha mandado Nico y salgo del coche mirando la casa. Todo esto me resulta increíblemente familiar, pero no sé por qué.

Pero pienso averiguarlo.

Camino hasta la puerta de la casa y desactivo la alarma antes de entrar. Cuando cierro a mi espalda, siento algo extraño, como si hubiera estado aquí antes.

Camino inconscientemente y llego a la cocina sin problema, como si ya conociera la casa. Y no recuerdo haber venido nunca a visitar a Nico.

Reviso que está todo apagado y sin poder evitarlo echo un vistazo por toda la estancia. Mi mirada se posa en la nevera, un papel llama mi atención.

Me acerco para verlo más detenidamente y veo que es una hoja de calendario, con un día marcado con un corazón rojo. No seria nada llamativo si no fuera porque es una hoja de hace varios meses, concretamente el día marcado es un par de semanas después de que yo tuviera el accidente.

¿Por qué la hoja del calendario que está puesta es de hace meses? No tiene sentido.

Noto un dolor de cabeza y busco donde sentarme, acabando en el sofá del salón. Sinceramente empiezo a dudar seriamente que esta sea la casa de Nico, está todo demasiado ordenado y en algunos sitios hay cierta cantidad de polvo.

Y es normal que a veces se genere polvo en una estantería o en un cuadro, ¿Pero en el mando de la tele que se usa todos los días?

Miro el resto de la habitación y otra cosa llama mi atención, asi que me acerco a verla. Cuando estoy delante, veo que es una medalla, y por el grosor diría que es olímpica.

La cojo y al limpiar el polvo veo que es de plata. ¿Cuándo ha ganado mi compañero una plata olímpica?

Cierro los ojos cuando me viene un dolor fuerte y pequeños flashes aparecen en mi memoria, volviendo a abrirlos cuando se pasa. Si antes tenia dudas, ahora tengo muchísimas más.

Esta medalla es mía, es la que gané con la selección en Tokio, en las pasadas olimpiadas. Y esto sumado al polvo, al calendario y a las sensaciones de ya haber estado aquí, solo me deja una alternativa posible.

Javi: Yo vivía aquí, es mi casa.

Sé que nadie me va a responder, pero decirlo en voz alta hace que mi mente interiorice la idea.

Pero ahora tengo millones de preguntas. ¿Por qué Nico me ha mentido diciendo que venia a su casa? ¿Por qué tiene llaves? ¿Por qué mi madre me ha ocultado que ya me había independizado?

Dejo la medalla donde estaba y voy a la entrada dispuesto a encender las luces para seguir investigando, pero me freno cuando encuentro en la pared una especie de cuadro.

Es un tablero con dos huecos, como si algo tuviera que encajar en él...

Por una simple intuición, saco las llaves que me ha dado mi compañero del bolsillo y me fijo en el llavero. Lo acerco a la madera y consigo encajarlo perfectamente en uno de los huecos.

Paso los dedos por el hueco que queda libre, viendo que tiene la forma de un llavero igual que el que acabo de poner, pero con otra letra. Con una P, la inicial de mi apellido.

Saco la foto que llevo en el bolsillo y vuelvo a mirar la cara de la niña a la que no soy capaz de poner nombre. Levanto la vista de nuevo al llavero y a mi mente llega una imagen de una chica con una cara idéntica a la pequeña de la foto dejando el llavero en su sitio y después girar la cabeza para sonreír.

¿Quién narices es esa chica y en qué momento vivimos juntos?

Dejo la foto en la mesita de la entrada y cojo las llaves saliendo de la casa. Camino sin un rumbo fijo, solo dejo que mis pies den pasos.

Sin darme cuenta, acabo en un parque y me siento en un banco intentando calmarme, la cabeza me va a explorar y tengo el corazón a mil, pero un nombre se me viene a la mente

Javi: Aynea...

Javi: Aynea

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La mente puede olvidar, pero no el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora