Capitulo 10

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Tras oír lo que Montse y Lluís hablaban, Lena y Raquel se apartan de esa estancia

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Tras oír lo que Montse y Lluís hablaban, Lena y Raquel se apartan de esa estancia. Si querían actuar rápido, no podían dejar que las vieran.

Raquel: Les van a hacer creer que no están juntos, ¿Te lo puedes creer?
Lena: Ahora mismo me da más miedo lo que pueda hacer mi madre con la niña, si te soy sincera.
Raquel: No eres la única. ¿Crees que si preguntamos en administración por ella nos dejarán verla?
Lena: Somos sus tías, no deberían decirnos que no. Además, creo que ya habían hablado con la ginecóloga para el tema de las personas que se iban a hacer cargo de la niña si pasaba algo.
Raquel: Y tú estás en ella.
Lena: Soy su madrina, claramente iba a estar.
Raquel: ¿Al final dejaron de padrino a Pedrosa?
Lena: Adrià fue quien los presentó, dicen que se lo debían. Asi que vamos a por nuestra sobrina.

La más pequeña de los hermanos López Mármol asiente, pero antes de que puedan emprender su camino, el teléfono de la pequeña de los hermanos Puado Diaz empieza a sonar.

Lena saca su teléfono y mira la pantalla, encontrando que la llamada viene de un número que no tiene agregado en su agenda.

Lena: Puede ser del trabajo, debo responder.
Raquel: Sin problema.

La chica asiente y descuelga la llamada llevándose el móvil a la oreja

Lena: ¿Diga?
Xx: ¿Lena Puado Diaz?
Lena: Soy yo. ¿Quién llama?
Xx: Le llamo porque su contacto aparece como teléfono de emergencia en referencia al embarazo de Aynea López y el nacimiento de su hija.

En ese momento la joven coge del brazo a la hermana de su cuñada y tira de ella para ir a un sitio más tranquilo. Una vez allí, se quita el móvil del oído y pone la llamada en altavoz.

Lena: Si, sé que mi cuñada me puso como contacto de emergencia. ¿Ha sucedido algo?
Xx: Hemos tenido que realizarle una cesaría a la señorita López, ha ingresado por un accidente de tráfico y había bastante sangre.
Lena: ¿Están bien las dos?
Xx: Si, solo había sido un desplazamiento de placenta, pero para evitar riesgos hemos procedido a la cesaría.
Lena: ¿Han tenido que meter a la niña a la incubadora?
Xx: No, sus órganos están perfectamente formados y ha nacido perfectamente sana. Ya eran las últimas semanas de embarazo, incluso estaba en el plazo de poder adelantarse el parto sin riesgo para la niña.
Lena: ¿Y su madre?
Xx: Es un caso más complejo, no puedo informarle porque le estoy llamando desde pediatría. Lo único que le puedo decir es que está fuera de peligro
Lena: Estoy en el hospital ya por otra circunstancia, ¿Podría ver ya a la niña?
Xx: Están haciéndole las pruebas rutinarias de los recién nacidos, pero no le debe de quedar demasiado. Pásese por el mostrador de pediatría y maternidad y allí le darán más información. Además, deben darle un nombre a la pequeña para poder identificarla y hacerle el certificado de nacimiento para que la puedan inscribir en el registro.
Lena: De acuerdo, en un rato estoy por allí. Gracias por el aviso.
Xx: No hay de qué, nos vemos.

La hermana del delantero perico cuelga la llamada y enseguida se funde en un abrazo con su amiga. Por mucho que hablasen como si la pequeña estaba perfectamente, aun había ese pequeño miedo de que le hubiera pasado algo. Además, también tenían la calma de que Aynea estaba fuera de peligro.

Lena: La pequeña está entera, menos mal.
Raquel: Y mi hermana está fuera de peligro. Y Javi seguro que también se recupera.
Lena: Espero.
Raquel: ¿Quieres que vayamos a verla ya?
Lena: Si, así vamos rellenando papeleo.
Raquel: Que a Aina la pueden llamar ya por su nombre.

Ambas asienten y van al edificio de pediatría. Tras esperar un tiempo, pueden ver a la niña y a las dos se les cae la baba con su pequeña sobrina.

El médico que está con ella les explica todo lo que necesitan saber, sobre todo que las pruebas han ido perfectamente y que no tendrá problemas por haber nacido antes de que el embarazo llegase a término, solo ha sido un poco más pequeña de lo que podría haber nacido.

Dejan que le terminen de hacer las pruebas y mientras van a rellenar los papeles que hacen falta para que la niña sea inscrita en el registro civil.

Raquel: ¿Te imaginabas haciendo todo esto?
Lena: No lo descartaba, veía factible que Javi no se quisiera despegar de ninguna de las dos y tuviera que hacerlo yo. Pero no me imaginaba que fuera por esto.
Raquel: Esperemos que vaya bien. Y que mi hermano y tu madre no se salgan con la suya.
Lena: Yo también lo espero.

Cuando todos los documentos están rellenados y entregados, ambas se sientan en unas sillas que se encuentran frente al mostrador, ha llegado el momento de pensar un plan.

Raquel: ¿Qué hacemos para evitar que tu madre lleve a cabo su plan con Aina?
Lena: Lo que se me ocurre es llevárnosla en cuanto le puedan dar el alta. Estoy autorizada para hacerlo.
Raquel: Ya, ¿Pero y después? Tanto mi hermano como tu madre conocen donde está la casa de Aynea y Javi, por no hablar de que tienen llaves.
Lena: Y mi casa tampoco es el lugar mejor para esconderla. Oscar y yo siempre intentamos que uno de los dos esté siempre por los perros, pero tanto mi madre como Lluís saben dónde vivimos.
Raquel: Yo vivo con Lluís y Nico sigue viviendo con sus padres, tampoco es válido.
Lena: ¿Y si llamamos a Pedrosa? Al fin y al cabo, es el padrino de la niña.
Raquel: No es mala idea.
Lena: Voy a llamarle.

Lena vuelve a coger su móvil y llama al lateral izquierdo del Sevilla FC criado en la cantera del RCD Espanyol poniendo la llamada en manos libres.

Adrià: Ya tiene que haber pasado algo grave para que me llames mini Puado.
Lena: Tenemos una personita en común, no te pongas tonto.
Adrià: Aina todavía no ha nacido, le quedan unas semanas.
Lena: No querido, ya somos padrinos.
Adrià: Espera, ¿Qué?
Lena: En otro momento de lo cuento, pero necesitamos que ejerzas de padrino.
Adrià: ¿Tú y quien más?
Lena: Aina, Aynea y Javi. En otro momento te lo explico, pero es necesario que te lleves a Aina a Sevilla por un tiempo.
Adrià: A ver, te relajas y me lo cuentas todo, porque dudo mucho que Javi se vaya a despegar de su niña por propia voluntad.
Lena: Bueno, está bien, te lo cuento.

La chica rueda los ojos frustrada y le empieza a contar la situación al futbolista. Raquel interviene de vez en cuando en la llamada para ayudar a su amiga a exponer el asunto.

Lena: ¿Entiendes por qué tienes que llevarte a Aina?
Adrià: Entenderlo lo entiendo, pero no puedo. Belén y yo estamos de obras en casa y el piso donde estamos de alquiler no es precisamente grande como para poder meter a un crio.
Raquel: Cobras una pasta Pedrosa, no me jodas.
Adrià: ¿Tú sabes lo difícil que está el alquiler aquí en Sevilla? Es lo más decente que he podido conseguir de forma rápida. Además, sabéis de sobra que a mi novia no le terminan de hacer gracia los niños.
Raquel: Vale, de forma permanente no. Pero, ¿Y temporal? Digo, que este con nosotros pero que cuando vengan a vernos o Lluís o Montse pues que se vaya contigo.
Adrià: Ante eso no tengo problema, pero Barcelona y Sevilla están a bastante distancia como para tener que ir a buscarla deprisa y corriendo.
Lena: Sevilla y Granada están más cerca.
Raquel: ¿Pero por qué Granada?
Lena: Oscar tiene una oferta importante del Granada, y no le disgusta del todo. Podría hablarlo con él.
Adrià: Hombre, más cerca es.

Los tres acuerdan hacerse caso de la niña y que esté entre Sevilla y Granada. No se les ocurre otra opción para protegerla.

 No se les ocurre otra opción para protegerla

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La mente puede olvidar, pero no el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora