Llego caminando a la dirección que me ha mandado Lena y me fijo en un coche que hay en la acera de enfrente. No parece que haya nadie en su interior, asi que puede ser de un vecino o algo.
Me acerco a la casa y sigo los pasos que me ha dicho mi amiga. Cuando cierro la puerta tras de mí, empiezo a sentirme increíblemente rara, como si ya hubiera estado aquí antes.
Bueno, ha podido venir a ver a Lena alguna vez, seguro es eso.
Voy a subir las escaleras y me fijo en un detalle que me extraña muchísimo, los escalones están perfectos. Lo cual puede sonar normal, a excepción de que tengas perros, siempre se arañan un poco con el paso del tiempo si están subiendo y bajando escaleras de forma diaria. Y aquí vivían dos animalitos, Tobby y Pombo creo que me ha dicho Lena que se llamaban.
Llego al piso de arriba y saco mi móvil para mirar la habitación donde me ha dicho mi amiga que están las cosas, pero mis pies van solos y antes siquiera de poder abrir la conversación, estoy abriendo la puerta de la habitación principal. ¿Por qué lo he hecho tan automático?
Empiezo a notar un dolor de cabeza y me siento en la cama a ver si se me pasa, pero en cuanto veo la chimenea que hay en la pared que tengo en frente, miles de flashes vienen a mi mente. Recuerdos de noches frías con la chimenea puesta, de leer tranquilamente en la cama, de estar con Grooth...
Aynea: Lena me ha mentido, esta no es su casa, es mía.
Me pongo de pie y voy directamente al armario. Lo abro y encuentro con ropa que encaja perfectamente con mi estilo, pero solo con verlas sé que no son de mi talla. A lo mejor antes del accidente estaba algo mas gorda, no lo descarto.
Voy a cerrar el armario, pero me quedo mirando una de las puertas, hay una foto que llama mi atención.
Parece una captura de pantalla de una videollamada, en ella salgo yo en la ventana pequeña (es decir, yo hice la captura) y en la grande está un chico con una medalla colgada al cuello y un chándal de la selección española.
Por una corazonada, cojo mi móvil y me voy a las fotos que me mandó mi ex cuñada y las comparo con el chico de la imagen. Sé que en las de mi teléfono no se le ve la cara, pero la complexión física, la altura, el pelo... Coincide todo, tiene que ser él quien sale conmigo en la imagen.
Cierro el armario, totalmente abrumada, y salgo de la habitación volviendo a la entrada. Miro la pared por instinto y veo un tablero con dos huecos, como si hubiera que poner dos piezas en él.
Paso los dedos por ambos y casi en modo automático cojo el juego de las llaves que me dejó Lena. Trato de encajarlo por automatismo, pero no encaja, asi que pruebo en el otro hueco y entra a la primera.
Ahora empiezo a entender por qué el llavero tiene a Perico, es por el sencillo motivo que no es de Lena ni tampoco es mío, es del chico que sale en la foto. Él vivía conmigo, pero, ¿Por qué tengo yo sus llaves? ¿Quién es ese chico? ¿Dónde está? ¿Tendrá él mis llaves? ¿Podrá ayudarme a resolver las lagunas de mi mente?
Pero, sobre todo, tengo dos preguntas a las que necesito una respuesta ya: ¿Por qué Lena me ha enviado a esta casa con mentiras? ¿Por qué mi hermano me ha mentido y me ha dicho que ya vivía por mi cuenta?
Cierro los ojos respirando profundamente para relajarme y que se me pase el dolor de cabeza, pero cuando los vuelvo a abrir, un nombre aparece en mi mente.
Aynea: Javi...
Creo que necesito tomar el aire.
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La mente puede olvidar, pero no el corazón
FanfictionAynea y Javi son una pareja muy unida, de hecho están a punto de casarse. Pero un accidente de tráfico lo cambia todo, el fuerte golpe hace que sus mentes olviden toda su historia, que su relación desapareciera por completo. Cuando pasan los meses y...