Capitulo 13

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El viaje a Granada se me ha hecho eterno, no lo voy a negar

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El viaje a Granada se me ha hecho eterno, no lo voy a negar. Las dos horas de vuelo más largas de mi vida. Menos mal que recordaba la ubicación de la casa de Lena y Oscar, porque pedírsela a mi madre no es una opción que contemplo.

Cuando llamo al timbre de casa de mi hermana, tengo las piernas temblando como gelatina, y escuchar ladrar a una de los perros de Lena y Óscar no ayuda. Sé que son inofensivos, pero no puedo evitar preocuparme por si Aina estará bien con ellos.

La puerta se abre y no puedo evitar desviar la mirada al estómago de mi hermana, ya se le nota el embarazo y la verdad es que no puedo evitar emocionarme y alegrarme por ella. Siempre ha querido ser madre y Melen es el amor de su vida, se merecen ser felices.

Javi: Enhorabuena hermanita, siempre has querido ser madre y parece que te ha llegado el momento.
Aynea: ¿Sabéis ya si es niño o niña?
Lena: Si, ya lo sabemos. Aina no se va a llevar mucho tiempo con su primo David. Y pasad anda, que sé que preguntáis para no parecer maleducados, pero estáis deseando ver a vuestra niña.

Mi hermana se aparta un poco para dejarnos pasar y enseguida tenemos a uno de sus perros correteando entre nuestras piernas.

Javi: Tobby estate quieto.
Óscar: Ese es Pombo, tantos años y no los distingues.
Javi: Mira Melendo, no me toques las narices que aun sigo queriendo decirte 4 cosas.

Mi ex compañero aparece con el otro animal en brazos y lo deja en el suelo. Ambos peludos se van al salón dejándonos a los 4 en la entrada.

Aynea: ¿Y Aina?
Lena: Dormida, tranquila que está perfectamente.
Óscar: Ayer le tocó vacuna, y suele dormir más al día siguiente, nada fuera de lo normal.
Javi: ¿El accidente le causó algún daño? ¿Por no haber cumplido el embarazo al completo tiene algún problema?
Lena: Está perfectamente sana, solo nació algo más pequeña de lo que podía haber sido, pero dentro de lo normal. Está empezando a gatear y a hacer ruiditos, tranquilos que no os habéis perdido ningún momento importante.
Óscar: Solo las noches sin dormir, ya va durmiendo más horas.
Aynea: No sé cómo lo haremos entre Granada y Barcelona, pero nos quedaremos con David esas noches cuando haga falta.
Javi: Bueno, eso tenemos que hablarlo.
Aynea: Puado no hay que hablar, es lo mínimo cuando se han hecho cargo de la niña.
Lena: Eso ya se verá, faltan aún algunos meses. Además, Aina es nuestra sobrina, lo hemos hecho encantados
Oscar: Le hemos enseñado fotos y videos vuestras diciéndole que sois su papa y su mama, asi que no creo que se ponga a llorar al veros ni nada. Su habitación es la primera puerta a la derecha del pasillo. Id yendo que lo estoy deseando.
Javi: No voy a ser yo quien lo niegue.

Reímos los cuatro, pero el momento de soltar nervios dura poco, enseguida mi novia y yo vamos a la puerta donde nos ha indicado mi cuñado.

Javi: ¿Es normal que esté tan nervioso?
Aynea: No eres el único que lo está, tranquilo.
Javi: No pensé que conoceríamos a nuestra princesa así, la verdad
Aynea: Yo tampoco, pero le tenemos que agradecer mucho a nuestras hermanas, porque sin ellas...
Javi: Prefiero no pensarlo, bastante estoy odiando ya a mi madre como para que me empiece a salir el instinto asesino.
Aynea: Me hago una idea, yo con mi hermano estoy igual.

Respiro profundamente cuando estamos delante la puesta y llevo la mano al pomo cogiéndolo con fuerza.

Javi: ¿Estás lista?
Aynea: Eso creo, abre la puerta.
Javi: ¿Estás segura?
Aynea: Lo estoy.

Asiento y abro la puerta despacio para no hacer ruido por si la pequeña sigue dormida, pero enseguida escuchamos como los muñecos del juguete móvil de la cuna se mueven y además se oye una risa.

Definitivamente creo que acabo de descubrir mi nuevo sonido favorito en el mundo, la risa de Aina.

Definitivamente creo que acabo de descubrir mi nuevo sonido favorito en el mundo, la risa de Aina

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La mente puede olvidar, pero no el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora