8. Thank God

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Estábamos por llegar a Wimiltong y Sarah estaba hablando con Topper mientras los chicos estaban sentados en la mesa dialogando tranquilamente y yo miraba el océano parada en la proa.

Raramente no pensaba en nada, simplemente sentía la brisa acariciarme suavemente el rostro haciendo que algunos mechones de mi cabello se revuelvan en el aire, miraba hacia delante las pequeñas olas que se formaban sin fin.

—Hola– apareció JJ a mis espaldas y me abrazo por detrás haciendo que me asuste.

—Me asustaste– me queje apoyando mis dos manos encima de las suyas que estaban en mi vientre.

—¿Te gusta el océano?– pregunto el mirando hacia donde yo miraba.

—Me encanta– respondi– Es mi vista favorita, ¿Tu tienes vista favorita?– le pregunte mirándolo.

—Si, y es lo más hermoso que mis ojos vieron– respondió mirándome profundamente con sus ojos azul eléctrico.

—¿Y que es?– le pregunte aun sosteniendo su mirada, el sonrió y me beso.

—Nada– respondió y otra vez miramos hacia el océano– ¡Mira!¡Un delfín!– apunto eufórico hacia el agua donde habían dos delfines saltando uno al lado del otro.

—Ese eres tú– dije riendo mientras señalaba el delfin de la derecha y el frunció el ceño.

—Entonces esa eres tú– señaló al de la izquierda riendo al igual que yo.

             
  "Con el tiempo te das cuenta que no se trata de    mariposas en el estómago, se trata de paz en la mente y tranquilidad en el corazón" 



Estábamos arriba de unos trenes buscando el que cargaría la cruz o sea el 750X hacia Raleigh según Pope.

—Hay que encontrarlo– dijo JJ.

—Bueno, noticias. No podemos salir de aquí con una cruz gigante sin que nos vean– hablo Kie.

—No importa, la tomamos más adelante– añadió Pope.

—Solo hay que pensar como parar el tren– hablo Benjamin mientras miraba hacia todos lados.

—Claro– dijo Kie sin despegar su mirada del castaño.

—Dejenmelo a mi– dijo el rubio haciendo que lo mire.

—¿Que vas a hacer?– pregunté yo.

—Tengo un tío en New Bern, se embriagó y lanzó una cadena a las vías solo por diversión, y esa vieja cadena detuvo todos los trenes de la costa de Carolina– respondió el rubio y yo frunci el ceño.

—¿Una cadena?

—Tiene razón, hay una corriente de bajo voltaje que cruza las vías, una cadena corta el circuito. Parece ser otro tren y las luces se ponen rojas– educó Pope– la ciencia es muy interesante.

—Se de ciencia– dijo JJ haciendo que Benjamin y yo soltemos unas fuertes carcajadas.

—Basta, parecen disco rayado, todo el día riendo– nos reto Pope– Bueno, no tenemos una cadena.

—No, pero seguro el padre de Topper tiene cables en su camioneta– dijo Sarah.

—¿Funcionará?– pregunto Cleo.

—Si– respondió Pope.

—¿Que pasa?¿Vamos a hacerlo?– pregunto Topper gritando desde abajo haciendo que todos lo miremos.

Hilo rojo² | JJ Maybank Donde viven las historias. Descúbrelo ahora