Prólogo

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Usualmente las personas se sienten deprimidas en algún momento. Es lo más normal dentro del ser humano. Constantemente nos vemos envueltos en busca de una felicidad eterna, cuando la vida está separada por momentos tristes y felices.

Las personas con tendencia a sentirse tristes todo el tiempo, suelen llegar a la conclusión de que su vida es miserable y no ven soluciones al respecto. Esto puede ser perjudicial porque, según estudios de psicología, esto nos puede llevar a un patrón depresivo grave, que puede alterar nuestra cotidianidad o puede terminar en autolesiones o suicidios a causa de este patrón en la que la tristeza en un plato constante en nuestra vida.

Según el autor Christian Dunker (2021), nos dice que la depresión comienza lentamente y que se manifiesta por la pérdida de hacer cosas que antes nos hacía felices. Para mayor entendimiento, la depresión es la pérdida de uno mismo; es decir, que cuando uno está deprimido, normalmente deja de tomar en consideración actividades que antes solía gustarle o no puede hacer actividades que antes hacía durante el día a causa de una tristeza persistente que no ayuda a que puedas ser proactivo en ninguna hora del día.

Aunque es notorio el cambio de humor y la poca insistencia de hacer cosas que antes nos hacía sentirnos responsables de uno mismo, muchas personas no lo manifiestan como si fuera una regla no hacer nada en lo absoluto o llorar todo el día.

Muchas personas suelen hacer sus actividades diarias remotamente sin estar concentrados realmente en eso, es mecánica su manera de entablar sus actividades diarias y a veces las conversaciones se les hacen tediosas, pero responden de manera efectiva por el hecho de que tienen que hacerlo, más no porque quieren hacer las cosas que están haciendo.

Estas personas son más difíciles de detectar por el hecho de que no siguen un patrón de no levantarse de la cama hasta medianoche sin comer y sentirse totalmente abatidos. Estas personas no manifiestan cambios de humor y simplemente guardan el dolor emocional, lo cual perjudica aún más su estado de ánimo al no enfrentar la verdad de dicha enfermedad.

De nuevo, el autor hace hincapié a que uno mismo debe entender el proceso por cual lleva y cómo este debería poner en prioridad su salud mental, antes que evitarlo y seguir con la cotidianidad cuando no se es parte de ella, este aclara: "No necesitamos un batallón de psicólogos, psicoanalistas, psiquiatras, especialistas en síntomas. Necesitamos mucha gente que esté atenta al sufrimiento, precisamos transmitir prácticas que les permitan a las personas cuidarse y prevenir, cada cual a su manera".

Autores diversos nos dicen que la terapia psicológica ayuda a que una persona se abra al hablar de sus sentimientos negativos y pueda arreglar dichos problemas, aún si estos no tienen solución, hablar de los problemas emocionales pueden hacer que las personas acepten que no desaparecerán, pero que no deberían darse por vencidos por ello, sino, a seguir adelante y que esas pequeñas cosas no los consuman y pierdan esperanzas.

Si usted necesita ayuda, hablé con alguien de confianza y vaya a terapia para que el hablar de sus sentimientos no sea un problema y pueda buscar soluciones, que no le imposibilite seguir con su vida.

La vida es muy bella como para no vivirla.

La vida es muy bella.

La vida es...

Analicemos el caso de nuestro protagonista desde la perspectiva que conlleva lo declarado anteriormente:

Hoseok sabe que la vida es bella. Un ejemplo puede ser que cuando se levanta por las mañana a trabajar, termina y vuelve a casa a ver sus hermanos.

Él sabe también que hay soluciones a sus problemas financieros: trabajar. El trabajo hace que pueda generar dinero; por ende, puede pagar las deudas, escolaridad, la casa y sus complemente como el agua, luz, comida, el cable, etc.

Hermano mayor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora