Hoseok la mayoría del tiempo prescindía de la comida.
No es que no le gustara comer. Recordaba vagamente cuando hubo un tiempo en el que se obsesionó con un chocolate de almendras, hasta que subió el precio cuando dejó de tener una obsesión como esa. No hubo otra cosa favorita a la que pudiera comer.
La mayoría del tiempo prefirió no hacerlo. Era más económico. Si no reducía su comida, a solo comer zanahorias pequeñas en la tienda de conveniencia con jugo de naranja, podría ahorrarse a la semana suficiente dinero para comprar arroz y así hacer la cena los fines de semana para sus hermanos.
Hoseok consideraba más importante comprar suministros para ellos, que tener que gastar 1200 wons en un menú en el lugar menos concurrido. Era más beneficioso, apartando el hecho de que se acostumbro a comer una vez al día desde que estaba en la universidad. A veces variaba con uvas o ensalada en paquetes. Realmente extrañaba comer como era debido, pero lo haría cuando pueda terminar de saldar la deuda de su padre o consiga muchos más dinero, entonces podría comer decentemente sin detenerse a contar los centavos.
Era normal en él a veces no comer en todo el día en irse a dormir o a veces comer una sola vez al día lo antes mencionado, cuando ya era insoportable el dolor, prefería cocinarse algo sencillo sin que tomara demasiados insumos.
Creo que era por eso que era demasiado delgado para su tamaño o que le doliera el cuerpo hasta cuando respiraba, pero era algo que podría soportar si solo obtenía más dinero al final de la semana y sus hermanos comían bien.
Es por eso que le sorprendió ver demasiada comida sin tocar en el lugar de las fotos. Ellos podían comer sin preocupaciones, ¿por qué no lo hacían entonces?
Era algo raro, pero no podía mentir que sería interesante probar o bueno... sabrían bien, debía suponer que eran productos de calidad. Salvo que él no lo haría, no era parte del equipo y nadie le ofreció nada para rechazar por cortesía.
Solo lo habían sentado en una esquina con su mochila a un costado y su teléfono de segunda en la mano.
Hoseok miro la sesión de fotos, ya que no tenía nada más que hacer. No es que tendría que estar distraído, tenía que estar alerta apenas Kim viniera a verlo.
Se sentía ansioso de verlo, solo quería ver si seguía aquella mirada sobre él como la última vez.
Kim posaba de manera profesional en una silla con un traje gris y corbata roja. Se vería un poco mal si por ejemplo, lo usaba él, pero Kim lo sabía lucir. Había que admitir que su rostro ya de por si era perfecto como para hacer demasiado. Hoseok se encontró prestándole mucha atención a la sesión que no se dio cuenta cuando el director de cámara había dicho que era todo por hoy.
Kim entonces se dirigió a su asistente y está le entrego una botella de agua para después señalarle donde se encontraba Hoseok.
Hoseok se sintió demasiado nervioso, que sus manos comenzaron a sudar. Su pantalón gris de tela comenzaba a sentirse pesado, al igual que su abultada chaqueta de lana verde que él mismo tejió. Se preguntó si estaba mal vestido o si Kim se daría cuenta que su ropa era demasiado anticuada como para ser profesional.
Hoseok comenzaba a tener ganas de vomitar cuando Kim yacía frente a él con la mirada más vacía que podría haber visto.
—Volviste.
Hoseok se quedó mudo.
No sabía que tenía este tipo que lo hacía sentirse mudo al instante y demasiado cohibido.
Él decidió mirar su pantalón y asentir.
—Mirame.
La orden la acató al instante.

ESTÁS LEYENDO
Hermano mayor
RomansaHoseok busca un final feliz para su triste historia. Taehyung sabe que Hoseok busca un final feliz (aún si este no lo admitiría nunca) y él es capaz de dárselo, pero solo con una simple condición: Pertenecerle. . . . . . ADVERTENCIAS: (aunque yo sé...