Antología: Cuentos y Poemas Del Verdadero Yo

Amor Oscuro.

Recientemente he tenido un buen presentimiento; algo me dice que este soneto tiene unos buenos cimientos para crear un excelso dueto.

¿Podrías leer hasta el final?

Petición curiosa, lo sé.

Que lo leas me quiero asegurar.

Egoísta o narcisista no quiero parecer.

Esto es para ti, mi oscuridad.

Aquella joven danzante.

Una cruel maestra practicante.

Para ti escribo mi poema final.

Aquí no alabaré tu sin igual belleza.

No repetiré al resto del mundo.

Aunque lo dicen con certeza;

Yo proclamaré algo más profundo.

Mi corazón a la orilla del mar:

Ve como la marea viene y va.

¿Será certero contigo hablar?

Mejor lo voy a romantizar.

Enfrente tuyo mi fuerza flaquea.

Por escrito la imaginación vuela.

Un poema he de escribir para ti.

¿O mejor un cuento con final feliz?

Decidido traté de decirlo.

No pude; mejor he de escribirlo.

De sentirlo no me avergüenzo.

Sin cinismo es que lo pienso.

Vi tu carisma particular.

Esa negra noche reflexioné.

¿Quizá tendré oportunidad?

Voy a seguir antes que te decepcione.

Desconozco si enamorado me encuentro.

O quizá solo sea algo del momento.

Pero no puedo negar lo que siento.

Por eso he escrito este soneto.

Me cautivó tu sonrisa sin igual.

Me alegró tu humor excepcional.

Quizá salir a una cita casual.

No sé qué hacer, ya cambió mi tonalidad.

El negro de tu alma iluminó mi arcoíris.

Pero aún es muy pronto para el casorio.

Aunque es un poema cursi, tú ya lo "oís".

Perdón si fue muy obvio y notorio.

Yo solo anhelo tener tu atención.

Quizá otra simple conversación.

Hacer que tus ojos sean mi perdición.

Y tu oscuridad sea la luz de este tonto.

No te miento, me estoy esforzando.

Probable es que la prueba vaya a fallar.

Sigo igual y el tiempo comienza a pasar.

En mi cabeza el mundo está girando.

Cargo con una casi nula autoestima.

Y con una antipática imaginación.

No mal entiendas: no por ti es que yo cambiaría.

Ya había decidido buscar mi salvación.

Llegaste en el momento justo. Comencé a tener un cambio de vida y mi soneto dio un giro abrupto. Sé que tú ya viste un millón de defectos, lo entiendo. Pero confía en mí cuando afirmo que un cambio físico y mental no es tan sencillo; pronto lo verás. Sé que tú portas diferente mentalidad, por tu antigüedad me superarás, comprendo. Pero solo he de solicitar una oportunidad. Realmente no sé como tú atención logré llamar, pero te prometo que haré lo posible para la oportunidad no desperdiciar.

Pondré la pena en la mano y el soneto recitaré.

Tomaré el coraje faltante y lo intentaré.

Lo que sigue después aún no he pensado.

Te sorprenderé, aún no sé cuando.

Lancé la moneda y en tú alma cayó.

Caminar hacia mañana se señaló.

¿Cuál será la mejor decisión?

"Ser o no ser: esa es la cuestión."

Espero que esto no vaya a ser un litigio.

La rueda del azar comenzó a girar.

Se amuebló mi refugio.

Falta poco para nuestro final.

He llegado a mi simple decisión.

La cruz de mi etapa marcó el final.

Contigo es que marco esta sección.

Lamentable, pero el sentimiento no puedo afirmar.

Perdona las palabras rimbombantes.

Perdona mi poca o nula experiencia.

Es que en la vida no soy más que un pasante.

Me considero hombre de fe, no de ciencia.

Ya no desconozco mi situación actual.

La neblina se esclareció y la oscuridad llegó.

El soneto acabará y el cuento va a iniciar.

Tardó, pero la vergüenza ya pereció.

Espero algún día hallarte en mi morada.

Poder abrir la puerta y que decidas entrar.

Las habitaciones aún no están cerradas.

¿Por un poco de café te gustaría pasar?