Me encontraba en mi oficina, trabajando en la campaña de promoción para el próximo Gran premio, está vez tocaba Japón, mentiría si dijera que no me hace ilusión ir ahí, es un país que siempre quise conocer.
Mi teléfono comenzó a sonar era Carlos llamándome. Respondí, me sorprendió escucharlo hablar en su lengua materna pero sin rechistar seguí su mismo idioma.
C:Aurora, estás libré!?
—Si, pasa algo?
C:Estoy en la sala de diseño, necesito que vengas.
—Para qué me necesitas?
C:Alguien quiere verte, ven rápido por favor!
No tenía ni idea de lo que Carlos estaba tramando ese español era capaz de muchas cosas y eso me asusta.
Llegué rápidamente a la sala de diseño, llamé a la puerta y en cuestión de segundos mi español favorito apareció por ahí.
—Viste a Charles por ahí!?— preguntó con preocupación?.
—No puse atención pero creo que no— respondí —Pasa algo!?— pregunté algo preocupada por su actitud.
—Entra— se hizo a un lado para permitirme el acceso a la habitación.
Al entrar encontré a Nicole sentada en el suelo, jugando con unos bloques de construcción y un libro de colorear con sus respectivos lápices de colores a un lado de ella.
Sabía que Charles no aprobaría que Nicole y yo nos reuniéramos sin su supervisión. Ahora entendía la actitud tan sospechosa de Carlos.
—Aurora!— exclamó Nicole, saltando hacia mí y abrazándome cuando notó mi presencia.
Me agaché para estar a su altura y sonreí.
—¿Qué estás haciendo aquí?——Estaba jugando con el tío Calos— respondió Nicole, mostrándome su pequeña torre de bloques. —Le pregunté si podría verte, primero dijo que no, pero después lo pude convencer de que te llamara.
—Yo encantada de verte princesita, pero solo será un pequeño momento, ¿¡de acuerdo!?— aclaré.
—Lo se, eso mismo dijo el tío Calos— asintió —Mira! Siempre tengo puesto el regalo que me diste!— dijo mostrándome el pequeño dije del sol que le obsequie cuando nos conocimos.
—Yo me compré otro igual, mira— le mostré mi collar idéntico al que le regale.
Nikki comenzó a contarme lo que hizo los días que no nos vimos, entre otras cosas.
—¿Quieres ver mi dibujo de Ariel?— preguntó Nicole, ilusionada.
Asentí y Nicole me mostró su dibujo. Carlos se unió a nosotros, sonriendo mientras nos veía.
—Nicole, eres todo una artista— dijo Carlos.
Nicole rió y abrazó a Carlos. El miró su reloj y me dedico una mirada que me dió a entender que era hora de despedirme de Nikki.
ESTÁS LEYENDO
Heart Races || Charles Leclerc
FanficEn el mundo de la Fórmula 1, donde la velocidad y la adrenalina reinan, Charles Leclerc, el apuesto piloto de Ferrari, padre de una pequeña niña de 5 años llamada Nicole, que ilumina su vida con su sonrisa, se ve atrapado en un problema con la llega...