En el mundo de la Fórmula 1, donde la velocidad y la adrenalina reinan, Charles Leclerc, el apuesto piloto de Ferrari, padre de una pequeña niña de 5 años llamada Nicole, que ilumina su vida con su sonrisa, se ve atrapado en un problema con la llega...
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Llegué a mi oficina y solo unos minutos después llegó Alonso acompañado de una mujer adulta, quien no tardó en presentarse cómo Giorgia.
-Giorgia será tu asistente, cualquier cosa que necesites para alguna sesión de fotos o algo respecto a tu trabajo dentro de Ferrari puedes pedírselo a ella-dijo Alonso antes de retirarse de la oficina.
-Mucho gusto Giorgia, tu también eres nueva aquí?-pregunte curiosa.
-No, yo llevo siendo asistente de fotografía 5 años aquí en Ferrari-respondio amablemente.
-No tienes idea cuánto me tranquiliza saber que alguien con experiencia en Ferrari me va a ayudar, aún me falta mucho por conocer aquí.
-Cuenta conmigo para lo que necesite, mi lugar está justo afuera de esta oficina por si necesita algo puede encontrarme ahí o llamar a mi línea directamente-explico sin borrar la sonrisa en su rostro.
-Muchas gracias Giorgia-agradeci su amabilidad y su buen recibimiento.
-Necesita algo ahora?-preguntó
-Te podría pedir las campañas fotográficas de las últimas dos temporadas, crees que me las puedes proporcionar?-pedí.
-Por supuesto se las mando digitalmente por correo, las tengo en mi computadora-dijo dispuesta a irse-si necesita algo más puede pedírmelo.
Giorgia salió de la oficina y solo unos segundos después mi teléfono comenzó a sonar, era una llamada de mi mamá.
-Hola hija como te va en tu primer día de trabajo!?
-Me está llendo de maravilla, es el trabajo de mis sueños.
-Me alegro mucho hija, te lo mereces tienes un enorme talento para la fotografía.
Un ruido fuerte hizo que volteara hacia enfrente, el sonido provino de una pequeña decoración en forma de monoplaza que se encontraba arriba de un mueble grande con compartimentos.
-Mamá tengo que colgar, pero te veo más tarde.
-Vendras a cenar a la casa?
-Si, iré a visitarlos y a cenar con ustedes, nos vemos más tarde.
-De acuerdo hija te esperamos, haré tu comida favorita.
Di por finalizada la llamada y me apresuré a acercarme al mueble de dónde cayó el monoplaza, revisé a los lados del mueble para buscar una razón del porque se cayó la pequeña decoración no encontré nada así que decidí regresar a mi escritorio, pero fue un pequeño suspiro proveniente del mueble el que me hizo regresar, abrí uno de los compartimentos y me encontré con una pequeña niña, algo asustada por mi descubrimiento.
-Hola, que haces ahí adentro?-hable tratando de sonar asustada o confundida.
-Lo siento, creí que nadie ocupaba este lugar-dijo la pequeña saliendo rápidamente de su escondite.
