En el mundo de la Fórmula 1, donde la velocidad y la adrenalina reinan, Charles Leclerc, el apuesto piloto de Ferrari, padre de una pequeña niña de 5 años llamada Nicole, que ilumina su vida con su sonrisa, se ve atrapado en un problema con la llega...
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1 de Mayo 2023
Aveces pienso que al universo no le gusta verme feliz, ¿Por qué lo digo? Sencillo, cuando por fin encontré una amistad valiosa y por la que daría todo, algo raro sucede y eso tan bonito se termina.
Y sí, me refiero a Carlos, creí que el y yo eremos como hermanos o al menos de ese tamaño es mi cariño hacia él, pero definitivamente el no siente lo mismo por mí, fuí una estúpida al pensar que alguien cómo él, con dinero, fama, y muchos amigos iba a ser el mejor amigo de alguien tan simple cómo yo, una fotógrafa común.
-¿¡Dices que está evitandote!?- preguntó Lando.
-Totalmente, lleva dos días haciéndolo y cuando estábamos en el avión de camino acá no me miró ni por equivocación y se sentó lo más alejado posible- expliqué la situación.
-Eso es raro, Carlos no suele hacer eso, él no evita sus problemas- dijo muy pensativo respecto a las actitudes de Carlos -No digo que tú seas un problema para él, pero definitivamente algo le molestó y mucho.
-Estoy segura que no hice nada para molestarlo, el viernes incluso le ayude con su cita y el sábado él me ayudó a mi para poder hablar con Nikki, después de eso ¡PUM! Comenzó a ignorarme.
Trate de pensar en qué fue lo que le pudo molestar a Carlos, sin embargo estoy segura que no hice nada malo que provocara su alejamiento.
-¿¡Entonces que vamos a hacer con la misión!?- preguntó preocupado el británico. -Charles no te soporta y ahora Carlos tampoco!
-Sabia que desahogarme contigo no era buena idea- me queje -Tu solo estás pensando el la "misión" que me diste.
-Lo siento! Pero sabes que ésto es importante para Oscar y para mí. Al pequeño Piastri le va poner muy triste que Carlos y Charles no vayan a su fiesta de cumpleaños sorpresa que organicé para después de la carrera - explicó -Y eso a mí me va a poner el doble de triste. -como niño pequeño hizo un puchero y puso cara de perrito atropellado.
-Por que no solo les dices de la fiesta, estoy segura que ellos no van a faltar si les explicas todo- propuse.
-¿¡Y que arruinen la sorpresa cómo lo hicieron conmigo el año pasado!?- preguntó -Definitivamente no es algo que quiero para Oscar, sería cómo decirle a un niño pequeño quien es santa claus en realidad, eso sería demasiado triste, no crees!?
-Pues yo no puedo ayudarte en eso ahora, a ninguno de los dos les agrada mi presencia. Tendrás que buscar una nueva alternativa.- me rendí.
-Mi fiesta perfecta de va a ir por el caño!- fingió llorar con mucho sentimiento.
-Encontrarás la manera, confía en ti- apoye mi mano en su hombro -Yo me retiro de la "misión" pero te deseo suerte!
-Aunque ya no me ayudes con ésto, irás a la fiesta verdad!?- preguntó -A Oscar le caíste muy bien y se que le va a dar mucho gusto verte ahi.
