En el mundo de la Fórmula 1, donde la velocidad y la adrenalina reinan, Charles Leclerc, el apuesto piloto de Ferrari, padre de una pequeña niña de 5 años llamada Nicole, que ilumina su vida con su sonrisa, se ve atrapado en un problema con la llega...
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—Ey! Carlos!— vi a un Lando alegre sentarse a mi lado —¿Cómo estás hermano?
Lando es uno de mis mejores amigos dentro de este deporte, nos conocemos a la perfección y nos queremos como hermanos.
—Bien y tú?— seguí la plática.
—Yo estoy algo estresado pero bien— respondió a mi pregunta —Sin embargo se que tú no lo estás, ¿Qué pasó?— preguntó preocupado.
Él sabía que yo no estaba bien y estoy seguro que esa fue la razón de su repentino acercamiento a mi lugar, se que no puedo ocultarle nada además necesito el apoyo de un amigo como él ante mi difícil situación.
—¿Recuerdas a Aurora? La chica que lleve a la fiesta de mi victoria en Australia— expliqué y el solo se limitó a asentír —Yo formé una fuerte amistad con ella, a tal punto que la considere como mi hermana.
—¿Y qué pasó?
—Hace unos días descubrí que ella me estaba traicionando, y no tienes idea lo mucho que me está doliendo— terminé de explicarme.
—¿¡Te traicionó!?— preguntó incrédulo y yo asentí —Pero, ¿De qué manera?, ¿Qué hizo?, ¿Cómo te enteraste?
—Charles me convenció de buscar algo en su oficina que demostrara que ella no era una buena persona. Unos minutos después de que entramos ella llegó, alcanzamos a escondernos y así pudimos escuchar una llamada con no se quién en la que nos mencionó a Charles, a Nikki y a mí. Los tres fuimos parte de un estúpido plan que mencionó— expliqué.
El pareció pensar en algo, como si intentará recordar algo que desconozco.
—¿Y dijo algo más?— preguntó con cautela.
—No, porque dijo que tenía una junta y le colgó a la otra persona— respondí.
—Oh por dios! Carlos!— incrédulo, pasó una mano por su cara —¿¡Esa llamada fue el Lunes a las 5:30 de la tarde!?
—No recuerdo la hora, pero si fue el lunes por la tarde— respondí con muchas dudas brotando en mi cabeza —¿¡Tu cómo lo sabes!?
—¡Por que la llamada que escucharon era conmigo!— levantó sus brazos cómo si fuera algo muy obvio.
—¿¡Cómo!?— me levanté de mi lugar en busca de respuestas rápidas —Explicate por favor!
—Pues...— iba a hablar pero Charles llegó y lo interrumpió.
—¿¡Ustedes vieron pasar a Aurora por aquí!?— preguntó desesperado.
Mi corazón me decía que algo muy malo estaba por suceder, la repentina aparición de Charles buscando desesperadamente a Aurora no es algo normal.
—¿Pasó algo?— pregunté preocupado.
—Creo que hice algo que tal vez no debí hacer— respondió.
—¿Qué hiciste? Y ¿Qué tiene que ver Aurora con eso?— preguntó Lando igual o más preocupado que yo.
—Me acerqué a ella después de que Carlos se fue, estaba muy triste y llorando...— hizo una pausa, cómo si estuviera buscando las palabras correctas —Y yo solo empeoré las cosas, recordé la llamada que escuchamos el lunes y me dió tanto coraje que comencé a decirle cosas muy hirientes y de las que sinceramente me arrepiento pero es tarde, ella salió corriendo mucho más afectada de lo que ya estaba...— agachó su cabeza notablemente apenado.
No creí que mis palabras le hubieran afectado tanto a Aurora, esa no era mi intención pero la rabia del momento me cego y no lo pude evitar.
—¡Son unos completos idiotas!— exclamó Lando enojado —La famosa llamada que escucharon, era conmigo!
—¿Contigo?— preguntó Charles.
—Si!
—No entiendo nada— dije —Aurora mencionó un "plan" y nosotros estábamos involucrados.
—Si!— el monegasco apoyó mi argumento —y también a mi hija, dijo que era un problema para su plan— agregó.
—"Idiota" es una palabra y ustedes son la definición— se talló la cara con desesperación —Le estoy organizando una fiesta a Oscar por su cumpleaños pero no quería que ustedes se supieran, entonces le pedí ayuda a Aurora para que los llevara a ambos a la fiesta.
—Joder!...
—¿¡Y porqué mencionó a Nicole como un problema!?— preguntó Charles con una cara que mostraba arrepentimiento sincero.
—Por que si traías a Nikki a Japón, no podrías asistir a la fiesta por quedarte a cuidar de tu hija, y yo quiero que todos estén ahí.
—¿Por qué nos lo ocultaron a nosotros?— pregunté yo.
—Ya se te olvidó quienes fueron los que arruinaron mi fiesta sorpresa del año pasado— mencionó con obviedad —Ustedes dos no pudieron aguantar el secreto de mi fiesta sorpresa y me dijeron un par de días antes, esa vez yo tuve que fingir sorpresa para no hacer sentir mal a nadie. Y no quiero que hagan lo mismo con Oscar.
Me equivoqué...
Desconfié de la persona que más me importaba, de la que siempre estuvo a mi lado. Mi mejor amiga, Aurora.
La alejé de mí, lleno de dolor y resentimiento. Pensé que me había traicionado, que no era digna de mi confianza. Pero ahora veo que fue un error, un terrible error.
Mi mente se llenó de dudas y miedos, y no supe ver la verdad. No supe ver que Aurora siempre había sido leal y honesta conmigo.
Me arrepiento de haberla alejado, de haberla hecho sentir que no era importante para mí. Me arrepiento de no haberle dado la oportunidad de explicarse, de escuchar su lado de la historia.
Ahora, al mirar hacia atrás, veo que mi desconfianza fue injusta. Aurora no me traicionó, nunca lo hizo. Fue mi propio miedo y mi propia inseguridad lo que me hizo dudar de ella.
Quiero recuperar lo que perdí, quiero recuperar nuestra amistad. Quiero pedirle perdón por mi error y trabajar para reconstruir la confianza que se perdió.
—Tengo que pedirle perdón— dije rápidamente.
—Creo que yo también...— agregó Charles —Vamos a buscarla.
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Desconocidx
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