Entres canciones y sueños (Quevedo)

5: La realidad golpea

A medida que sus encuentros se volvieron más frecuentes, Lucía y Pedro comenzaron a explorar la ciudad juntos. Paseos por el parque, cenas en pequeños restaurantes, y charlas infinitas sobre la vida y los sueños. Lucía se dio cuenta de que, aunque Pedro era un cantante famoso, también era solo un chico buscando algo real en medio de su agitada vida.

Pero la realidad pronto volvió a golpear. Pedro tenía compromisos inminentes: una gira que se extendía por varios países y la presión de la industria musical. Cada vez que se encontraban, el peso de lo que estaba por venir parecía crecer entre ellos.

Una tarde, mientras caminaban junto al río, Pedro se detuvo.

—Tengo que irme por un tiempo —dijo, con el rostro serio—. No sé cuánto va a durar esta gira, y no sé cuándo volveré.

Lucía sintió que el corazón se le encogía. Había sabido desde el principio que algo así podría pasar, pero no esperaba que fuera tan pronto.

—¿Y qué significa eso para nosotros? —preguntó, sin poder evitarlo.

Pedro la miró con tristeza, pero también con una profunda sinceridad.

—Significa que esto es difícil... pero también significa que no quiero perder lo que hemos encontrado aquí. No sé cómo manejarlo, pero sé que no quiero que se termine.

Lucía asintió, sintiendo una mezcla de emociones. ¿Podría haber algo real entre ellos, con tanto en contra?