Lucía pasó varios días pensando en la propuesta de Pedro. El amor que sentía por él era indudable, pero no podía evitar preguntarse si seguirlo alrededor del mundo era lo correcto para ella. Sabía que sus amigos y su familia la verían como alguien que estaba sacrificando demasiado por una relación, y en el fondo, Lucía se preocupaba de que perderse a sí misma fuera un riesgo real.
Se reunió con sus amigas una tarde para tomar algo y, tras escuchar sus preocupaciones, decidió abrirse.
—Pedro me ha pedido que lo acompañe en su gira —confesó Lucía, nerviosa.
Sus amigas se miraron entre ellas, y aunque había preocupación en sus rostros, una de ellas finalmente habló.
—Lucía, si él es lo que realmente te hace feliz, tal vez deberías intentarlo. Pero asegúrate de no perder tu vida en el proceso.
Las palabras resonaron en Lucía. No se trataba de seguir a Pedro ciegamente, sino de encontrar un equilibrio. Sabía que podía tomar un descanso del trabajo, estar con él durante una parte de su gira, y luego volver a su vida en Madrid. No necesitaba abandonarlo todo para estar con él, solo necesitaba ser flexible.
Esa misma noche, tomó su teléfono y le envió un mensaje a Pedro:
"He estado pensando... y creo que voy a tomarme unos días de vacaciones. Voy a verte."
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Entres canciones y sueños (Quevedo)
FanfictionA veces para conseguir algo te tienes que arriesgar