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Esa noche, Kara tomó un vuelo de alta velocidad a casa sola. Cuando llegó, su familia ya estaba durmiendo.


Kara abrió silenciosamente la ventana y se deslizó de nuevo hacia su habitación. El primer piso de esta pequeña casa estaba formado por la sala de estar, la cocina y otras instalaciones. El piso superior era la sala de estar. La habitación de sus padres adoptivos era la más grande, seguida por la de Kara y, por último, la cabaña de Clark.


Después de ponerse el pijama, Kara bajó en silencio las escaleras para abrir el frigorífico. Tenían varias vacas en casa, que solían ser la principal fuente de alimento de Clark, pero ahora se habían convertido en una bebida habitual en la casa.


Se sirvió un vaso de leche y tomó un sorbo cuando sus orejas temblaron al oír el leve sonido de pasos bajando las escaleras.


Kara se dio la vuelta y, al segundo siguiente, vio la figura de su madre adoptiva, Martha, apareciendo en la escalera.


Con dos niños sensibles en la familia, tanto Martha como Jonathan habían desarrollado el hábito de moverse en silencio por la casa por la noche para evitar despertarlos.


Martha no había dormido hasta ahora porque Kara no había llegado a casa, y se sintió aliviada cuando la vio allí de pie.


"¿Por qué tan tarde?" preguntó Martha en voz baja.


Kara señaló hacia arriba. "Clark ya está dormido, está bien"


Martha tenía miedo de despertar a Clark, ya que el niño todavía no podía controlar sus poderes tan perfectamente como Kara, y a veces todavía captaba muchos sonidos con sus oídos.


Últimamente, Clark había estado bastante preocupado por eso.


Afortunadamente, Clark estaba recuperando el control poco a poco, por lo que ya no actuaba de manera extraña en la escuela.


"Fui a ver una película con Jennifer y Dani antes. No me di cuenta de lo tarde que era. Lo siento", explicó brevemente Kara, mintiendo suavemente.


En casa, Martha era muy indulgente con los niños y generalmente no los regañaba.


Las palabras de Jonathan también eran muy cariñosas hacia los dos niños, pero a menudo mantenía la imagen de un padre estricto. Como padre primerizo, a veces parecía demasiado estricto.


Sin embargo, la mayor parte del tiempo, seguía siendo accesible.


Especialmente con Kara: Jonathan se sentía muy tranquilo con ella, sin saber nada sobre su otro lado, el de la "chica fuerte" y el "matón".


Si Jonathan alguna vez escuchara que alguien del inframundo estaba tratando de desafiar a Kara, su mente probablemente explotaría.


Después de charlar un rato con su madre adoptiva, Kara volvió a llenar su vaso y luego regresó arriba a su habitación con la leche.


DC: Comienza como Superman femenina/SupergirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora