DC: Comienza como Superman femenina/Supergirl

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Kara preparó una cena suntuosa con los ingredientes de primera calidad que tenía almacenados en la mansión de Bruce Wayne. No tuvo reparos en hacerlo, incluso utilizó la carne de Wagyu transportada por avión para hacer pechuga de res y sopa de caqui. Hasta Bruce negó con la cabeza ante la extravagancia. Alfred no pudo resistirse a comentar: "Si ella fuera la dama de la familia Wayne, estaríamos en quiebra en poco tiempo"

Después de la cena tardía, Bruce les ofreció a Kara y Jennifer habitaciones en la mansión, ya que la mansión Wayne tenía espacio más que suficiente para recibir invitados. A última hora de la noche, Kara se despertó con ruidos desconocidos. Trató de bloquearlos, pero finalmente se rindió y se deslizó fuera de la cama, con un camisón de seda que Alfred le había preparado. Se dirigió al salón principal.

Alfred ya había preparado una selección de bebidas en una mesa cercana, incluida una botella de vino tinto. Kara la miró, pero finalmente eligió un vaso de agua antes de dirigirse hacia las ventanas del piso al techo. Arrastró una silla cerca de la ventana, se sentó y contempló la hermosa noche afuera. A pesar de todo, sintió una sensación de satisfacción por su amiga. Sin embargo, mientras miraba fijamente la oscuridad, la preocupación se apoderó de Jennifer. Gotham estaba lejos de ver su amanecer, y Kara sabía mejor que nadie que la hora más oscura llega justo antes del amanecer. Jennifer no parecía comprender que no eran las horas de la noche las que debían temer; era el momento justo antes del amanecer el más peligroso.

Como si fuera una señal, escuchó el suave sonido de pasos detrás de ella. Sin darse la vuelta, Kara murmuró: "Deberías hacerte un chequeo". Bruce, que se había acercado silenciosamente, hizo una pausa, visiblemente incómodo. "No esperaba eso de ella..." comenzó, pero se calló, sin saber cómo continuar.

Kara lo interrumpió antes de que pudiera profundizar más. "Jennifer es una mujer buena y honesta. Es difícil encontrarla, y tú eres su primer amor. No la decepciones", dijo, volviéndose para mirarlo de frente abruptamente. Bruce bajó la mirada, dudó y luego se sirvió un poco del vino tinto que Alfred había dejado preparado, sintiéndose sin palabras.

"No estoy seguro..." comenzó Bruce, tomando un sorbo de su bebida. Kara soltó una risa seca. "Por supuesto, no lo sabes. En aquel entonces, estabas consumido por tu dolor y tu odio. Apenas notabas nada más a tu alrededor. Y luego estaba Rachel... ella era la indicada, ¿no?"

Bruce se movió incómodo bajo su mirada, claramente inquieto. Desesperado por cambiar de tema, dijo: "De hecho, Gordon me mencionó algo recientemente... ha habido noticias de un misterioso..." 

"No quiero oírlo", interrumpió Kara, desestimando con impaciencia su intento de desviar el tema. 

Dejó su vaso vacío sobre la mesa junto a Bruce, lo miró fijamente y dijo: "No lo olvides, Bruce, tú y yo estamos en caminos opuestos ahora. No te ayudaré más. Si sigues cometiendo los mismos errores, no esperes que esté allí para limpiar el desastre. No querrás verme acabar con esos cabrones frente a tus ojos otra vez"

Bruce se quedó en silencio. Ya habían chocado antes, en particular sobre cómo lidiar con Ra's al Ghul. Aunque ambos luchaban por la justicia, sus métodos y perspectivas sobre cómo terminar las cosas no podrían haber sido más diferentes. Kara creía en el uso de la fuerza para detener la violencia y abogaba por eliminar a los individuos peligrosos de forma permanente para evitar daños futuros. Bruce, por otro lado, se mantuvo firme en su creencia de que sus acciones, sin importar cuán nobles fueran, no eran legales y que no tenían derecho a jugar a ser juez, jurado y verdugo.

En ese momento, Jennifer, que dormía en la cama de Bruce en el piso de arriba, simbolizaba la extraña tensión entre estas filosofías opuestas. 

Había conseguido su deseo y ahora estaba con el hombre que admiraba, pero Kara estaba preocupada por el futuro. Aunque Kara ciertamente había echado leña al fuego, temía que Jennifer pudiera terminar herida. 

No era que las opiniones de Kara fueran demasiado extremas o que los métodos de Bruce fueran cobardes; cada uno tenía sus propias razones y principios rectores. Incluso Kara tuvo que admitir que Bruce era un símbolo de justicia y admiraba su integridad inquebrantable. 

Pero no podía seguir su camino. Lo admiraba y lo resentía por ello, por lo que ya no podían trabajar juntos. Kara no tenía ningún deseo de volver a ponerse la capucha de Batman, ni tampoco quería empañar el legado del Caballero Oscuro.

Sin darle a Bruce la oportunidad de responder, Kara se dio la vuelta para irse. "Oh, una cosa más", dijo, recordando algo. Se volvió hacia Bruce y agregó: "Antes de regresar a Metrópolis mañana, me debes algunas fotos. Necesito algo que muestre mi ausencia en el trabajo"

Bruce suspiró pero no pudo discutir. Esto era típico de Kara. Regresó a su habitación y la noche transcurrió sin más incidentes, aunque su plan de dormir hasta tarde se vio interrumpido temprano a la mañana siguiente.

Kara gimió cuando Jennifer, ya completamente vestida, se sentó a su lado de la cama. "Incluso si eres la futura Lady Wayne, no hay necesidad de sacarme de la cama a toda prisa", murmuró Kara, poniendo los ojos en blanco. 

Jennifer se sonrojó, sabiendo que Kara probablemente había descubierto lo que había sucedido la noche anterior. 

"¿Lady Wayne? Estás diciendo tonterías", dijo Jennifer con desdén, aunque claramente sabía lo que Kara quería decir. 

"Vamos, tenemos que irnos. Comienzo mi nuevo puesto mañana y tengo mucho para preparar. Además, necesito familiarizarme con el primer caso. Alguien de la familia Falcone, ¿creo? El submundo criminal de Gotham sigue vivo y coleando"

Jennifer siguió parloteando sobre su trabajo mientras sacaba a Kara de la cama. Ahora completamente despierta, Kara miró a Jennifer con sorpresa. —¿Qué? ¿Pensabas que había venido a Ciudad Gótica solo para jugar a las casitas? Tengo trabajo que hacer como nueva jueza de Ciudad Gótica. Y créeme, después de anoche, estoy más concentrada que nunca.

—¿Anoche? —Kara levantó una ceja. Jennifer asintió, sonriendo suavemente—. Conocer a Rachel lo dejó claro. Su corazón pertenece a otra persona, así que lo dejé ir. Kara suspiró, abrazando a Jennifer con fuerza.