DC: Comienza como Superman femenina/Supergirl

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Si Kara hubiera querido, el muñeco cabezón no habría tenido ninguna posibilidad de escapar. Pero Kara se limitó a observarlo mientras huía.

La razón era sencilla: el muñeco cabezón no era importante. A través de él, Kara había notado algo detrás de él. ¿Era un pulpo?

Kara no podía estar segura de si era un pulpo, pero percibió una presencia aterradora, una lo suficientemente fuerte como para amenazar a toda la Tierra.

Así que el muñeco cabezón salió corriendo.

Kara se giró para mirar a Amanda Waller y al senador Hammond, que estaban a su lado.

De repente, sin previo aviso, Kara levantó las manos y agarró las cabezas de ambos, moviéndose con una velocidad sorprendente.

"¿Kara?", exclamó Dani.

"No voy a matarlos; solo quiero que olviden quién soy", respondió Kara, sin mirar atrás. "Y tú, Dani, ¿puedes dejar de llamarme por mi nombre? ¿Estás tratando de exponer nuestras identidades?"

Esta "Dani" era Dani Grayson, el alias que usaba Kara Kent.

Kara continuó: "¿Te preocupa que la gente no sepa quién eres?"

Dani se sintió un poco avergonzada. "Entonces, ¿cómo debería llamarte? Mirándote ahora, ¿no eres Oracle?"

Kara se encogió de hombros. "¿Oracle? Digamos que Superwoman"

Después de todo, así fue como apareció por primera vez.

Kara era así; así como no podía dejar sola a Jennifer cuando estaba en problemas, tenía que aparecer cuando Dani estaba en peligro.

"¿Superwoman? ¿Eso significa que también hay un Superman?" preguntó Dani, captando el matiz.

"¿Por qué 'Superwoman' y no solo 'Super'? Porque hay un Superman masculino, ¿verdad?"

"¿Clark?" preguntó Dani, estudiando de cerca la reacción de Kara.

Kara fingió no escuchar y mantuvo su expresión neutral.

Dani, sin embargo, sonrió. "Lo entiendo"

—¡Ni siquiera reaccioné! —le espetó Kara, mirando a Dani, algo exasperada.

—Vamos, Kara. Con todos nuestros años de amistad, si no me hubiera dado cuenta, no merecería ser tu amiga.

Kara suspiró, sabiendo que Dani siempre había tenido un don para las novelas de detectives y misterios. Era una de las razones por las que se había metido en su actual línea de trabajo.

Kara terminó de implantar la sugestión psíquica en Amanda y el senador Hammond. No recordarían a Kara, ni que Superwoman tenía un doctorado.

—Muy bien, te dejaré para que te ocupes de las cosas aquí. Encuéntrame una vez que hayas terminado con estos dos —le ordenó Kara a Dani antes de darse la vuelta y volar hacia Green Lantern.

Green Lantern había llegado, su luz verde iluminaba el cielo nocturno, y parecía bastante interesado en Kara.

—He oído hablar de ti, Superwoman —dijo Hal Jordan, intrigado.

Kara lo miró. —¿Planeas hablar aquí? He estado ocupado todo el día; vamos, vayamos a un lugar más tranquilo.

Con eso, Kara despegó y Green Lantern la siguió.

Una vez que alcanzaron una gran altitud sobre Coast City, fuera del alcance de los satélites, Hal Jordan se presentó. Estaba comenzando su viaje como el Green Lantern más nuevo.

—De hecho, descubrí al alienígena muerto primero. Su nombre era Abin Sur, y este anillo... —Hal se quedó en silencio, señalando el anillo verde en su dedo.

Pero cuando señaló el anillo a Kara, sucedió algo inesperado. El anillo se iluminó intensamente y parecía estar tratando de dejar a Hal, casi como si reconociera a Kara.

El anillo verde en realidad se le resbaló del dedo, dirigiéndose directamente hacia Kara e intentando deslizarse hacia su dedo anular izquierdo.

Kara apretó el puño justo a tiempo, lo que provocó que el anillo se cayera corto.

Lo miró con una expresión neutral, luego volvió a mirar a Hal, quien casi se cayó del cielo sin su anillo. Afortunadamente, Kara lo atrapó con su telequinesis.

"¿Qué está pasando?", preguntó Kara, claramente curiosa.

Hal, que todavía era nuevo en esto, estaba igualmente desconcertado. Mientras buscaba torpemente el anillo, este regresó a él y rápidamente se lo volvió a poner.

"¿Siempre es así de inestable?", preguntó Kara, viéndolo transformarse nuevamente en Linterna Verde. "¿Perder el control al azar? Parece arriesgado. ¿Y si sucediera en una situación peligrosa?"

El rostro de Hal palideció. "¡Pero me dijeron que no haría eso! Dijeron que una vez que un anillo elige a su dueño, no lo traicionará a menos que no sea apto o esté muerto o lo entregue voluntariamente"

Kara frunció el ceño mientras pensaba. De repente, miró hacia arriba y notó algo en el cielo nocturno: una luz verde que se dirigía hacia ella a toda velocidad. Usando su visión de supervisión, pudo ver que era otro anillo verde, que se dirigía directamente hacia ella.

Kara suspiró. ¿La estaban reclutando?

Efectivamente, el segundo anillo flotaba frente a ella, brillando débilmente y pareciendo esperar a que se lo pusiera.

Kara simplemente se dio la vuelta y lo ignoró, centrándose nuevamente en Hal. "De todos modos, ¿estabas diciendo algo sobre esa muñeca de cabeza grande?"

Hal miró entre el anillo que flotaba cerca de Kara y su expresión tranquila, sintiéndose cada vez más fuera de lugar.

Sinceramente, Kara no estaba interesada en el anillo de Linterna Verde. Para muchos, era el arma más poderosa del universo. Pero para ella, con sus poderes kriptonianos, era más bien una molestia.

El poder de un anillo de Linterna Verde provenía del espectro emocional y necesitaba recargarse cada 24 horas con una batería con forma de linterna. La idea de quedarse sin energía en medio de una batalla no le atraía.

Kara sacudió la cabeza ante la idea. Tenía sus propios poderes y eso era más que suficiente para ella.