DC: Comienza como Superman femenina/Supergirl

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Cuando Kara regresó a Metrópolis, no pudo evitar sentirse extraña.

Solo había estado fuera durante tres años, y mientras caminaba por estas calles durante sus días universitarios, la ciudad había cambiado tanto. Se preguntó si se perdería en esta nueva Metrópolis.

Esta vez, Kara regresó con un objetivo claro: encontrar un buen trabajo y mantenerse. Antes de regresar, contactó con algunos de sus compañeros de clase. Había conocido a personas influyentes en la universidad, y tal vez alguno de ellos podría ayudarla.

Una de esas personas era Perry White.

Gracias a su experiencia en una agencia de noticias, Perry White se había unido al Daily Planet y ahora tenía su propia columna. Kara le mencionó que había viajado a muchos lugares y podría escribir una columna sobre sus experiencias y las costumbres de los diferentes lugares que había visitado.

Perry recordó a aquella joven universitaria que era hermosa, un poco solitaria y siempre parecía destacar de alguna manera. Decidió ayudarla a conseguir una entrevista directa.

Entonces, Kara se dirigió a la sede del Daily Planet.

El Daily Planet era el periódico y la agencia de noticias más importante de la ciudad. Incluso tenía su propio edificio de oficinas, coronado con una gran decoración en forma de planeta, en honor a su nombre.

Kara se vistió específicamente para la ocasión. Llevaba un traje de estilo ejecutivo, con una camisa blanca y corbata. Su chaqueta era beige, a juego con sus pantalones, y llevaba zapatos de cuero blancos. Su atuendo no era solo neutro, tenía un toque masculino, algo que, a pesar del progreso en los derechos de las mujeres, todavía levantaba algunas cejas en el lugar de trabajo.

Kara se soltó el pelo largo y se puso gafas, proyectando una imagen que era a la vez segura y artística.

No necesitaba traer ningún documento, así que entró al edificio con las manos vacías y se dirigió directamente a la oficina que Perry le había indicado.

Al enterarse de que Kara iba a venir, Perry bajó a saludarla personalmente. Le dio una idea de la personalidad y los intereses de la redactora jefe, con la esperanza de ayudarla a prepararse para la entrevista.

Perry, ahora en sus treintas, era solo un año mayor que Kara, pero había asumido un papel de hermano mayor para ella.

Kara lo miró de arriba abajo.

—¿Qué? ¿Ya no me reconoces? —preguntó Perry, sintiéndose extraño porque ella era la que había venido a verlo, pero ahora parecía estar analizándolo.

Kara también estaba siendo observada por Perry. No la había visto en años, pero ella todavía tenía el mismo estilo que antes. No solo estaba tan hermosa como siempre, sino que parecía no haber envejecido ni un día.

Incluso su familia había notado que Kara parecía tener unos veinte años, en lugar de estar cerca de los treinta.