Capítulo 25

0 1 0
                                    


- No esperaba tener que hacer un artículo del corazón, pero las damas no hacen más que mirarte engatusadas a nuestro paso. - Andrew seguía burlándose de mí mientras me daba ligeros codazos en el costado.

- Como vuelvas a abrir la boca te meto al calabozo por agredir a tu emperador.

- ¿Sí? No sabía que algo tan sutil podía hacerle daño al sol del imperio. Además, ¿no querrás ser tachado como un tirano, verdad?

Diane empezó a hacerle cosquillas para alejarle de mí y ponerse entre nosotros. Llevábamos un rato paseando por las calles y ya se empezaban a vaciar de gente.

- Creo que el licor de antes ha sido mucho para ti.

- He cenado muy poco, he de admitirlo. ¡Pero sólo estoy contentillo, no me juzguéis! ¡Os tengo a vosotros para cuidarme!

Compartí una mirada de tolerancia con Diane, dentro de lo que cabe se estaba comportando y, aunque en parte sentía envidia por esa facilidad de confiar en los demás, hice el esfuerzo de ver que era un amigo el que confiaba en mí.

- Bueno, pero si vomitas te dejamos en la primera esquina que veamos. - Sentenció Diane.

- ¿Qué diría la gente si te encontraran el segundo día de festival así?

- Sería un golpe bajo para mi reputación como periodista. Aunque los borrachos suelan decir la verdad no queda muy profesional... ¡Me comportaré! - Hizo un saludo militar para agregarle seriedad a su promesa, pero le salió tan mal que parecía burlarse de las autoridades.

- Te creo, te creo. Ahora baja esa mano, las fuerzas de seguridad no van a ser un plan b para ti.

Ambos nos reímos de nuestro amigo, que se resignó al oír la burla. Lo dejamos en su casa y deshicimos nuestros pasos hasta la calle principal para volver al carruaje.

- Por cierto, ¿dónde os habéis conocido?

- ¿Andrew y yo? Me vio una vez frente al palacio, cuando fui a ver cómo estabas pero no me atreví. - Asentí. - Poco después pidió una audiencia conmigo, quería asegurarse de que no me aprovechara de ti. Es un buen amigo el que tienes, no lo pierdas.

- No me atrevería. - Una sonrisa simple se dibujó en mi rostro. - No quiero perderos a ninguno de los dos. Julián siempre me ha dicho lo importante que es tener aliados y, aunque se refiriera a lo político, él mismo se salía de sus obligaciones como consejero para entretenerme. Es como un tío para mí. Siempre ha estado ahí, profesional y personalmente, y me alegra quitarle algo de carga repartiéndola al tener más amigos.

- No sabes lo que me alegra oír que no tuviste que pasar lo peor solo. También he visto en algunos periódicos que sueles verte con el médico imperial, pero no te veo mal. ¿También sois amigos?

- Sí, fue un apoyo muy grande y se armó de paciencia conmigo y mis mil preguntas cuando mi padre murió... Seguimos sin saber quién fue, sólo que fue envenenado. Tuvimos varias pistas pero no llegaban a ningún sitio, y a mi yo de dieciséis años le obligaron a encargarse de cosas... Más importantes, según el consejo.

- Tendrías mucho en tu mente esos años.

- No diré que se equivocaron, porque al final del día hay que priorizar a los vivos, pero no existía el día en el que no me sintiera inútil por no ser capaz de avanzar en lo que realmente me importaba sólo porque tenía que atender otras obligaciones.

- Fue injusto que tuvieras que enfrentarte a todo eso, espero que de ahora en adelante puedas contar con los demás.

- Eso intento. - Le regalé una sonrisa, Diane siempre escuchaba con sus cinco sentidos y aún así nunca juzgaba a nadie. Era raro no sentirse vigilado, poder ser un simple joven con preocupaciones. ¿Podré llegar a ser un joven con sueños?


-------------------------------------------------

🐯¡Hola! ¡Perdón por subirlo tan tarde! Por la mañana he estado limpiando un río con un voluntariado y se me ha ido la hora descansando por la tarde ajajaja ¿Qué habéis hecho hoy?

He pensado en subiros las fotos de referencia que tomé para este grupito, ¿Os los imaginabais así?🐯

He pensado en subiros las fotos de referencia que tomé para este grupito, ¿Os los imaginabais así?🐯

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El deseo del emperadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora