-En un mundo donde el amor es un arma letal y la traición arde como fuego, solo los más feroces sobrevivirán.
Dominio te atrapa en un laberinto de sombras y secretos, donde el amor se convierte en un juego mortal en un mundo mafioso. Las traiciones...
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“Hades”
Llueve a cantaros, mi madre prepara chocolate caliente como suele ser siempre que llueve, mi padre talla un lobo de madera para mi hermana pequeña, mi hermana menor y yo hacemos nuestra tarea de la escuela.
Era una noche lluviosa y refrescante, nada podía salir mal... ¿Verdad?
—Oye, hermano.
—Si.
— ¿Crees que le guste al capitán de futbol?
— ¿Tony Jones?
—Aja, si ese. Tengo entendido que le gustan las pelirrojas—dice con una sonrisa de oreja a oreja—. Que suerte tengo de ser pelirroja.
Aunque tenga trece años y yo catorce años, nunca de los nunca entregare a mis hermanas a ningún hombre que no sea de mi agrado.
—No seas tonta, y aunque le gustaras jamás dejare que seas novia de alguien—le digo con un tono frio y lleno de frustración.
Mi hermana me mira y alza la ceja.
—Bueno si no es con él, que sea con su hermana la porrista.
— ¿Qué?
—No me dejas tener novio, entonces tendré novia y así te jodere por toda la vida—me dice cerrando el cuaderno con enojo—.Voy a tener una novia y así castigarte por tonto y por posesivo.
Me levanto con furia y le tiro el lápiz en la cara por suerte no le saque el ojos, ella también se levanta para estar a mi altura y discutir con igualdad.
— ¡Eso no pasara!
— ¡Mamá! —grita tanto que me irrita.
Nuestra madre llega con una mirada desconcertante.
— ¿Qué sucede?
La señora Miller no era más que una belleza inhumana, su melena era de color rojo tan rojo que podría ser sangre, una piel blanca como la porcelana, ojos grises que uno se perdía en ellos, delgada y una altura normal y corriente. Mi madre era una verdadera diosa que cayó en un mundo tan oscuro que no merecía a nadie en él.
Muchos envidiaban a mi pobre padre...
—Hades dice que no me permitirá tener novio nunca—dice señalándome con el dedo índice.
—Es por tu bien, ¡Tonta!
Madre solo se echa a reír y me mira fijo.
—Hades, algún día tus hermanas van a enamorarse, ¿Vas a prohibirles el amor?
No sabía el significado del amor, así que...
— ¡Ella dijo que estaría con una mujer! —la acuse.
