ARREPENTIMIENTO II-B

CAPÍTULO 14

Hinata se congeló, por un momento su cerebro no mando señal, no hubo respuesta a ese incómodo momento. Estaba a orcadas sobre Sasuke y no había forma de salir con orgullo de esa situación, sentía tanta vergüenza que se sonrojó al punto de sentir que su cara se quemaba.    

Por otro lado Sasuke no estaba ni mínimamente preocupado, sentía cierta satisfacción en todo eso. Si Naruto se enteraba para él mejor, una inseguridad menos. Aparte de que era muy tarde para negar lo que estaban haciendo o para intentar engañarlo. Llamó la atención de Hinata para darle un fugaz beso — voy a abrirle — dijo antes de indicar que bajara de él logrando que Hinata se pusiera aún más roja.

Antes de dirigirse a la puerta le indicó a Naruto, que en ningún momento parpadeó, para que esté de dijera a la puerta. Naruto, conocido por su imprudencia, no aparto la vista de esos dos incluso cuando ya iba camino a la puerta para estar ahí cuando está se abriera hasta que la pared le impidió la visión. Era la primera vez que Naruto entraba a esa casa con tanta cautela. Pero al mismo tiempo cierta emoción burbujeaba en su interior.

"El chisme era emocionante"

— Hola, Naruto-kun — Hinata lo saludó antes de decir que debía retirarse. De hecho ella solo estaba ahí por Sasuke. Acaba de llegar y aún traía su ropa de misión. Por lo que dejó a los dos jóvenes solos.

Y a Naruto los ratones le habían comido la lengua porque solo pudo asentir al saludo, aún conmocionado con semejante revelación.

— ¿Que haces aquí, dobe? — a pesar del tono de molestia, en sus ojos se reflejaba lo satisfecho que estaba con todo lo ocurrido.

Naruto lo miró aún asombrado, pero rápidamente se concentró — venía a pelear contigo — Dijo ya no tan seguro de lo que debería de estar haciendo en esa casa.

Sasuke frunció el ceño, el día anterior había estado pululando a su alrededor y se había comido su comida, lucía más que satisfecho al dejarlo solo.

— Sakura-chan está muy triste y venía a obligarte a darle una oportunidad — era obvio para ambos que eso ya no sería posible.

— Imposible — fue lo único que dijo Sasuke y no discutiría acerca de ese tema.

— Sí, ya ví. Pobre Sakura. La semana pasada Kakashi-sensei le dijo que regresabas y creyó que lo hacías para su cumpleaños.

— Hmp — no sabía que contestar a eso, tal vez si fue en parte su culpa por tenerla en espera.

Realmente Sakura era una buena opción, y la consideró, tendría que disculparse con ella algún día, por el momento había otro asunto que aún necesitaba de su atención y que por el momento era lo más importante — No puedes decirle a nadie lo que viste hoy.

Naruto se puso de pie con los puños tensos — ¿Estas jugando con Hinata-chan? — que Sakura fuera lastimada era una cosa, ella estaba empeñada en conquistar a Sasuke aún cuando saliera lastimada cada vez, y él ya se había rendido en hacerla desistir, pero Hinata era algo diferente. Hinata era...

— ¿Eres idiota? — que Naruto pensará en la mínima posibilidad de que alguien pudiera jugar con los sentimientos de Hinata le hizo sentir una sensación demasiado asquerosa en su interior.

— ¿Entonces por qué lo quieres mantener en secreto? — Él lo gritaría al mundo, si él decidiera salir con Hinata no habría aldea lejana que no supiera de eso, sí hubiera...

— Hiashi no va a aceptar, y aún no estoy listo. Kakashi me está ayudando, pero aún me faltan cosas por hacer — dijo eso con mucha seriedad para enfatizar la amenaza — Así que mas te vale que mantengas la boca cerrada.         

Naruto asintió con miedo, eso era muy importante para su amigo.

Al salir de esa casa sintió unas repentinas ganas de llorar. La emoción principal de descubrir a Sasuke con Hinata desapareció y en su lugar vino un sentimiento desagradable, doloroso.  Lo superaría como siempre, él se levantaría cada vez de cualquiera golpe que la vida le diera, pero este era algo peor. Ninguna parte de su cuerpo dolía, pero aún así fue el peor dolor que en su corta vida había sentido. Había perdido a Hinata y no sabía que ella dolería así. Sakura nunca dolió, y Sasuke dolió diferente. Perder a Hinata lo hacía sentir vacío, desmotivado, después de tanto tiempo Naruto volvió a sentir la depresión.

El odiaba esa sensación, pero solo él era culpable de sentir lo.