CAPÍTULO 15

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Los días que Sasuke tenía antes de empezar a laborar en la aldea del rayo fueron pocos, pero cada uno de ellos valió la pena. Kakashi apoyo a la joven pareja dejando esos días libres también para hinata y ambos agradecieron aprovechando los al máximo. Comían juntos y hablaban durante horas. Hinata tenía tantas preguntas, y Sasuke no tenía reparos en contestar cada una de ellas. Alimentaba la curiosidad de Hinata, pero siempre cobrando por cada respuesta. Si consideraba que la pregunta era insignificante talvez solo tomaba un beso rápido de los labios de Hinata, o un rose lento si la pregunta era un poco más personal.

— ¿Viajaste por muchos lugares?

— Sí — un beso rápido.

— ¿Hay algún lugar que te haya gustado demasiado?

— Sí — otro beso rápido — hay una montaña llena de nieve, pero está encantada

— Sasuke, es en serio.

— Espera, no es broma, en serio está encantada, utilizaron algún tipo de jutsu, cuando empiezas a subir tienes que atravesar un bosque lleno de nieve, el frío cala los huesos, pero justo cuando llegas a lo más espeso, cuando ya no puedes ver más a delante, hay solo un espacio por dónde puedes cruzar, después de eso la montaña congelada se transforma en un lugar hermoso.

— ¿Que clase de jutsu puede cambiar el clima?

— Genjusu, en realidad la montaña no está congelada, pero el jutsu es tan poderoso que incluso te hace creer que tienes frio. Intenté dispersarlo, pero no pude, intenté rodear la montaña pero por cualquier camino siempre llegabas al genjusu, la montaña es enorme, no se cómo lograron que un genjutsu abarcará tanto espacio. Busque el origen, debería haber un detonante, pero al menos yo, no lo pude encontrar.

— ¿Y por qué hacer algo así?

— Porque ese lugar es hermoso, el lugar más hermoso que he visto. Justo ahí se forma el rio que abastece al pueblo cercano, las flores llenan el lugar de colores y hay diversos tipos de árboles frutales. En serio es un lugar muy bonito, ahí te quería llevar. Pero como no quieres

— Después de que nos casemos podemos escapar a ese lugar.

— Te gusta complicarte la vida.

Hinata lo miro con los ojos entre cerrados, el era el menos indicado para hablar sobre complicarse la vida, pero no hizo comentario alguno en lugar se vino una curiosidadaa

— ¿Te duele usar el Sharingan?

La volvió a besar — no, solo es cansado.

Hinata delineó con su dedo y una linea imaginaria alrededor de los ojos de Sasuke que era más bien una caricia la cual él disfruto cerrando los ojos antes de volverla a besar, lento y tortuoso.

— ¿Como cuando tienes sueño?

— No, cuando tienes sueño el cansancio es mental, en mi caso son mis ojos los que se cansa. Como cuando duermes solo un par de horas después de no haber dormido por un largo tiempo, mis ojos se sienten arenosos, como ardor incómodo que desaparece en cuanto los cierro.  Aunque eso solo pasa cuando los uso demasiado.

Hinata por primera vez tomó la iniciativa y lo beso tiernamente, ante este hecho Sasuke se sintió regocijado. Lo que aumento su apetito de ella. Sus manos exploraban cada vez con con más confianza.

— Y a ti ¿Te duele usar tu Byakugan?

— Un poquito. Cuando mis venas se hacen visibles los músculos se contraen y duelen, pero si lo uso mucho esos mismos músculos se acostumbran y dejan de doler, aunque después el agotamiento es abrumador, me he desmayado un par de veces después de llegar de una misión.

Sasuke no entendió eso y Hinata lo pudo ver.

— No lo recuerdo realmente, pero un día, poco después de que abandonaras la aldea me tocó ir con Naruto a buscar algo para traerte de regreso. Esa fue la primera ocasión en que utilice mi Byakugan por tanto tiempo, cuando regrese a casa dormí por tres días seguidos. Natsu dijo que no me podían despertar, por lo que supongo que a eso le puedo llamar un desmayo.

Sasuke solo encogió sus hombros, no estaba seguro de que eso fuera así, pero no le importaba.

Ese tipo de platicar fue recurrente durante esos días.

Sasuke intentaba mantenerse un poco alejado de ella para evitar la tentación, pero Hinata lo buscaba, lo instaba constantemente. Se la pasaba pegada a el como un pequeño cachorro. Quien podría imaginar que el lenguaje del amor de Hinata fuera el contacto físico.

Los tres días pasaron demasiado rápido para el gusto de ambos y Sasuke partió a Kumogakure.

El Raikage tenía ciertas reservas, pero Sasuke estaba preparando precisamente para eso. No cometió ningún error, durante ese año aplicó lo aprendido y a cada problema que se le presentaron él dio la mejor solución posible. Fue amable, y servicial. De vez en cuando dejaba salir su lado amistoso que abogaba por si mismo. Poco a poco cambio la forma en que lo veían en esa aldea. Pidió disculpas cuando tuvo la oportunidad, pero la mayoría del tiempo mostró una seriedad ejemplar, haciendo que la administración olvidará su edad.

En Kumogakure Sasuke cumplió 20 y con ello ciertas características infantiles desaparecieron de su rostro, la mandíbula se definió aún más, perdió cierto porcentaje de grasa que le daba redondez y sus ojos se alargaron un poco más. En esa aldea los hombres se ejercitaban no solo para ser fuertes o ágiles, también lo hacían para ganar masa muscular y él debía adaptarse.

Por otro lado las mujeres lo veían más. Ya no solo llamaba la atencion de las chicas de su edad, mujeres mucho mayor también lo miraban. Sabía que no debía mirar a ninguna de ella, pero aún así decidió ser lo más encantador que pudiera para conseguir ciertos favores con las mujeres que trabajaban en la administración de la aldea. De esa forma al final de su misión se hablaba tan bien de él que sabía que su misión había Sido todo un éxito. Ya solo le faltaba Kirigakure

ARREPENTIMIENTO II-BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora