ARREPENTIMIENTO II-B

CAPITULO 3

Los golpes en la puerta empezaron, Sakura. La ignoró, él no iba a ir a esa estúpida comida solo para ver a su chica comprometerse con otro. Se quedaría en su casa para descansar, llevaba dos semanas sin poder dormir bien y ni que hablar de la noche anterior.

Pero la puerta siguió y siguió, jodida mujer, la quería, era una muy buena amiga, pero que terca era, al menos con él.

Se paró, abrió la puerta y un simple "espérame" fue su saludo. Sakura tomó asiento cuando la ducha empezó a sonar. A los pocos minutos Sasuke salió con ropa limpia y las ojeras más marcadas que nunca. Sin decir palabras se apresuró a donde quiera que fuera a dar lugar el gran acontecimiento, y es que al mal paso darle prisa, en cuanto la viera de novia con su amigo podría retomar el viaje y no volver jamás. Podría descansar, porque era ella el motivo de que él se sintiera tan ansioso durante la misión, tenía un asunto pendiente y ya era tiempo de darle fin.

Cuando llegaron la mayoría estaban en el restaurante de barbacoa, y sobre la mesa una orden de ramen descansaba seguramente esperando a un joven rubio- imperativo- cabeza-hueca.

Al poco rato llegó Shikamaru y tras de el Naruto, solo faltaba Hinata.

Pasaron los minutos y no aparecía, todos a excepción de Naruto parecían incómodos.

Unos minutos más y empezaron a pedir la comida, mandaron a calentar el ramen que ya se había enfriado. La carne llegó primero. Una gran cantidad fue puesta en la plancha y cuando empezó a estar lista el ramen llegó, Naruto no esperó para vertir los fideos en la sopa, algo no andaba bien ¿no se suponía que ese día sería una pedida de mano? bueno solo le pediría ser su novia, pero para él se sentía como si se fueran a casar, aunque el susodicho no parecía pensar en eso mientras sorbía sus fideos.

¿Que estaba pasando?

Y la vió llegar, sin su exceso de ropa, unos pantalones flojos y una blusita, con sus sandalias ninjas. El pelo largo y suelto, preciosa. Ya no era la niña de 15 que recordaba cuando él tenía 16.

En cuanto lo vió su cara palideció y esquivó su mirada.

La cara de todos se iluminó al verla. El asiento a lado de Naruto siempre quedó vacío y la invitaron a sentarse justamente ahí.

"Vamos siéntate a lado de Naruto" había sido el comentario que la hizo enrojecer fugazmente antes de volver a palidecer.

Todos empujaban a esos dos siendo Sakura la líder. El tonto de Naruto solo sonreía como idiota y ella enrojecia, pero ninguno parecía querer forzar la situación como lo hacían los demás.

El ramen se acabó, la carne se siguió cocinando y se pidió mas. La plática iba y venía, y esos dos solo sonreía como siempre.

¿Que estaba pasando?

Los adultos parecían ajenos a lo que los jóvenes estaban haciendo con esos dos.

Kakashi fue el primero en abandonar el lugar, tenía demasiadas cosas por hacer, poco después llegó el alcohol, Sakura casi ahogaba a Hinata para hacerla tomar, pero ella y Naruto eran los menores del grupo. Hinata ni siquiera había cumplido los dieciocho aún, por lo que Kurenai intervino sonriente por su alumna. Solo él se había molestado por esa acción, mientras los otros lo veían como una ocurrencia más.

Alguna que otra insinuación sobre esos dos estando juntos se escuchaba, pero ellos totalmente ajenos.

Y entonces lo entendió, no estaban enamorados, no estaban flirteando, quienes flirteaban eran los demás, el resto de los novatos los estaban emparejando. Pero Naruto era demasiado estúpido para entenderlo, y eso llevaba demasiado tiempo de lo contrario Sakura no hubiese creído que ese sería el día en que por fin Naruto se le declarara.

Y Hinata no parecía tan enamorada como Sakura lo había hecho creer, incluso podría jurar que le gustaba menos que antes. Se había sentado a lado de él, los forzaban a tener contacto físico con disimulados empujones y a pesar de todo ella no se había desmayado. Y no se ponía tan roja como antes, y se miraba visiblemente incómoda y lo peor, miraba a todos menos a él.

Esa chismosa lo había engañado.