CAPÍTULO 7

42 9 1
                                    


Otra noche más de buen sueño y otra mañana más que los golpes en la puerta lo despertaron. La quitaría, ya estaba harto de ese sonido.

Bajó con pasos fuertes decidido a golpear a quien fuera que lo despertaba, pero en efecto no tenía tanta suerte, ella otra vez, y otra bofetada más, a ese paso terminaría sin dientes tarde o temprano.

Ella lucía roja de la ira. A diferencia de Sasuke, cuando él empezó a dormír bien, ella empezó con sus noches en vela. Cada noche los recuerdos se hacían más presentes y se sentía furiosa.

Hacía un año que la guerra había sucedido, un año donde él ya formaba parte de la aldea de la hoja, y aún no se dignaba a darle una explicación. Y el día anterior el muy desgraciado se había atrevido a burlarse de ella, tal vez los demás no lo hubiesen notado, pero ella conocía el contexto, y quería lastimarlo. Esa era la segunda vez que quería reclamarle, pero su garganta se cerraba de la frustración y la necesidad de golpearlo era lo único que la movía.

Después de unos segundo descubrió que no podía hablar, si se quedaba ahí le gritaría, sus nervios estaban demasiado alterados como para hablar civilizadamente, y para el colmo quería golpearlo una vez más... ¿Y que más daba?

Sasuke no supo que hacer cuando la siguiente bofetada llegó, con mas fuerza que la anterior, está vez cerca del ojo, que amenazó con empezar a lagrimear. Y en acto reflejo se cubrió la cara cuando la mano de Hinata amenazó con golpearlo otra vez.

Hinata no podía hacer nada, sus sentimientos eran tan fuertes que no podía controlarlos. Nunca había sentido un enojo de esa magnitud. Se giró dispuesta a irse, la mano de Sasuke la detuvo y su reacción fue tan rápida que por poco le asesta un golpe mortal al ultimo Uchiha, pero en esta ocasión Sasuke estaba preparado logrando esquivar exitosamente y de paso la inmovilizó para meterla dentro de la casa y cerrar la puertas tras de ellos.

MeNo podían seguir posponiendo esa plática.

La sentó en el sofá de la sala lentamente, no quería recibir otro golpe, sabía que se los merecía, pero las cachetadas no las manejaba muy bien, lo llenaban de sentimientos y esa chica ya le había dado cuatro, una más y empezaría a llorar, algo que no se podía permitir.

Se apresuró a la cocina por algo de agua, ella seguía completamente roja y debía tranquilizarse si querían aclarar las cosas.

El agua fue bien recibida, al igual que unos rollos de canela, pastel de chocolate, mochi de fresa, helado de vainilla, chocolate con leche, malteada de fresa.

- Es suficiente - lo vio desaparecer y aparecer cada vez con algo diferente, ya había probado todo y definitivamente estaba de mucho mejor humor.

- ¿Estás muy enojada?

Si las miradas mataran Sasuke ya habría muerto más de una vez en la última semana.

- Lo siento.

- ¿Porqué?

Sasuke suspiró, un simple lo siento no arreglaría nada, ni regresaría el tiempo - lamento haberte violado.

- Y...

- Lamento haber bloqueado tus recuerdos con genjutsu.

-Y...

- Lamento no haber cumplido mi promesa.

- Y...

¿Y? Maldito "Y" ¿que más podría decir? ya se había disculpado por todo.

- ¿Y? - repitió Hinata con impaciencia. No estaba satisfecha, eso era muy poco para lo que había soportado.

- Esto es maltrato psicológico.

- ¿Ah sí? Lo dice quien utilizó la frase "te voy a dejar al perro vivo para que te ayude con uno de los cuerpos" - Sin esperar más se puso de pie, se alejaría de ese hombre - No te quiero ver en mi vida.

Sasuke sintió su cuerpo lleno de terror, fue tras ella y la volvió a sentar en el sofá para después hincarse frente a ella - Lamento ser un cobarde. No puedo dejar de pensar en ti. Sé que debí venir por ti hace mucho tiempo, no pensé en la posibilidad de que la aldea fue quien mando a acabar con toda mi familia, y eso complicó todo. Maté a mi hermano y al final yo me quedé sin él, debía vengarlo. Sé que no es justificación - se apresuró a decir - sé que pasaron más de nueve meses, pero - suspiró, no quería decirlo, pero abrirse para ella era no mínimo que podía hacer - yo amaba a mi familia, Hinata, los amaba más que a nada, admiraba a mi hermano, amaba a mi madre, y quería que mi padre se sintiera tan orgullo de mí como yo de él. Me gustaba ser su hijo. Toda mi familia en el distrito me aceptaba y yo los quería. Lamento lo que te hice, pero debía seguir, tenía que seguir, nuestro hijo no podría ser feliz con un padre miserable, debía terminar lo que empecé.

- Ya pasó un año, desde la guerra, dos años desde...

Se acercó a ella todo lo posible y puso su cabeza en el regazo de Hinata - me dio miedo, es imperdonable lo que te hice y tuve miedo de volver a quedarme solo, miedo a que me odiaras - las lágrimas empezaron a salir - no quiero volver a sentirme como un vagabundo sin nadie, odio esa sensación, por favor, por favor, por favor, no te quedes con Naruto, esta vez lo haré bien, lo prometo, esta vez cumpliré mi palabra, pero por favor dame otra oportunidad.

- ¿Cómo recuperaste tus recuerdos?

Hinata le quitó una lágrima. Ella en realidad había disfrutado en su compañía, lo que le molestaba era que durante un año dónde ya había terminado con su venganza y formaba parte de la aldea no le hubiera hablado, aparte de pensar en todo lo que hubiera pasado con ella si sí se hubiera quedado embarazada y al igual que a él, Sakura había inventado un montón de fantasías. Ella sabía que diariamente lo visitaba, y según su amiga Sasuke ya se empezaba a abrir con ella y a agarrarle otro tipo de cariño y si todo eso estaba pasando, él era un patán que la había engañado.

ARREPENTIMIENTO II-BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora