ARREPENTIMIENTO II-B

CAPITULO 1

Una V, o una punta invertida, la punta de una lanza, o talvez una L. Lo que fuera en ese momento era lo único interesante en su vida. Le permitía a su mente perderse durante horas. Después eso mismo dirigía su atención a un pequeño hoyo, un insecto, una mancha de humedad, y para cuando se daba cuenta, las horas habían pasado y su cuerpo reclama atención. Su estómago gruñía y sus extremidades se sentían entumidas.

El techo, su fuente de entretenimiento.

Cobarde. Tenía miedo de salir, de ver a sus amigos. Y no era un error. Su maestro era Hokague, ocupado con sus múltiples tareas. Sakura había dejado de polular a su alrededor, ahora se enfocaba en ser la mejor ninja médico para obtener el puesto de director en el hospital. Y Naruto... Ese debería ser arrojado al cráter de un volcán activo, desintegrarlo y desaparecerlo hasta que nadie se acordará de él.

Chasqueó lo dientes con enojo. Desde la guerra el gran héroe había empezado a notar a Hinata. Y ella, la muy... Se derretía con las atenciones recibidas. Malditos fueran ambos.

Ella era suya.

Recordar como se había interpuesto para proteger a Naruto, ella estaba dispuesta a morir por otro, y le molestaba, lo enfermaba.

La puerta sonó como cada día, sabía quien era y lo ignoró, estaba harto de Sakura. Se suponía que el título de chismosa lo ostentaba Ino, pero si a él le preguntaran Sakura desempeñaba igual de bien el papel. Si no fuera por ella él no sabría los más estúpidos detalles de ese noviazgo tan perfecto entre el héroe y la princesa.

Parecía sacado de un cuento de hadas.

"Naruto ha empezado a salir con Hinata" le había dicho un día sin que él le preguntara mientras ella arreglaba un jarrón con flores para ponerlo de adorno en algún lugar de su casa.
Siempre hacía cosas que no le pedía y ya estaba cansado de decirle e insinuarle que no tenía que hacerlo y que no quería que lo hiciera, pero cada día ella llegaba con algo nuevo, y con chismes nuevos.

Sasuke sabía que eran sólo chismes porque en un impulso impropio de él había preguntado "¿ya son novios?", se había mordido la lengua por tonto, pero la respuesta valió la pena "no exactamente, pero ha empezado a cortejarla, y todos sabemos lo que Hinata siente por él, es obvio cuál será su respuesta, ella lo ama con locura, solo de tenerlo cerca se desmaya, y pues bueno todos dicen que es bonita, imagino que eso le ve Naruto, no será muy fuerte ni tendrá mucha personalidad, pero quien mejor para gran héroe que la princesa de Konoja, tiene dinero, su familia es muy influyente y eso sería muy ventajoso para cuando él sea hokague..."

Sasuke dejó de escuchar, y Sakura siguió hablando y hablando cosas que solo lo irritaban. El fin, chismes.

En un diálogo interno se había burlado de la expresión usada por Sakura "lo ama con locura" pues a lo mejor una locura a corto plazo porque él había logrado hacer que lo olvidara en solo una tarde y le había bastado un par de orgasmos.

La puerta siguió sonando, cada día se volvía más insistente.

Chasqueó visiblemente molesto antes de abrir la puerta, su mal humor se dejaba ver en cada músculo de su cara, pero Sakura no perdió la sonrisa.

— Sasuke-kun ya sé que no quieres ver a nadie, pero mañana tenemos que apoyar a Naruto.

— Un voto más, un voto menos no afectará el resultado.

— Que gracioso Sasuke-kun, no se trata de una votación, mañana Naruto le pedirá ser su novia a Hinata y estamos organizando una cena entre los novatos de nuestra generación y los profesores, si todo sale bien ellos serán la primera pareja y es tan romántico...

La puerta se cerró ante los ojos de Sakura.

Sasuke no pensaba seguir escuchando las tonterías que salían de la boca de esa chica. Todo lo que decía le irritaba, pareciera que desde que había decidido quedarse en la aldea se había planteado cabrearlo con el mismo tema "Naruto y Hinata"

"Paso por ti a las 5" alcanzó a escuchar.

Él no iría, esos dos, si por él fuera, podrían arder en el infierno y no le importaría menos.

Vio el pasillo que conducía hacia su cuarto, donde había logrado apaciguar los demonios de su cabeza por largas horas y sin poder evitarlo se arrodilló en el piso con la ira creciente en su estómago.

"Que se fueran al diablo los dos, que se pudrieran en el infierno y desaparecieran de la faz de la tierra, que fueran teletransportados a alguna dimensión de donde nunca regresarán, y si se pudiera a una donde fueran torturados por la eternidad"

Sus dientes rechinaban, estaba sumamente furioso, con Naruto por pretender a su mujer, y con Hinata por caprichosa, porque no era amor, el amor no era tan frágil, lo que fuera que sintiera por Naruto no era amor, y por último, al que más odiaba, por cobarde, por conformista, por idiota, era a sí mismo.