Capítulo 15 final: Amor y Electro

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El aroma del desayuno recién preparado impregnaba el aire mientras TN colocaba los platos sobre la mesa. El sol de la mañana se filtraba por las ventanas, iluminando suavemente la sala de estar con una calidez tranquila. Justo en ese momento, escuchó los pasos ligeros de Ei bajando por las escaleras. Al parecer, la arconte había logrado calmarse después del caos emocional que la embargó anteriormente.

TN levantó la vista cuando Ei entró en la habitación. Sus ojos se cruzaron por un momento, y aunque Ei intentaba mantener su compostura, la leve rigidez de sus movimientos y el ligero rubor en sus mejillas traicionaban su nerviosismo. Se sentó con elegancia en la mesa, ajustando su postura para comenzar su desayuno.

TN: Me alegra que hayas decidido unirte, Ei. No suelo tener compañía en las mañanas. —dijo con una sonrisa tranquila, su tono suave pero con un toque juguetón que no pasó desapercibido para ella.

Ei sintió el peso de su mirada fija sobre ella, y eso solo intensificaba el rubor en su rostro. Cada vez que sus ojos se encontraban, una corriente eléctrica parecía recorrerle el cuerpo. Decidió concentrarse en la comida frente a ella, intentando ignorar el hecho de que TN parecía disfrutar de cada segundo de su incomodidad.

Ei: ¿Siempre eres tan... insistente en hacer sentir incómodos a los demás? —preguntó, su voz intentando sonar firme, pero su tono delataba el nerviosismo que la invadía.

TN dejó escapar una suave risa.

TN: Solo cuando alguien me importa lo suficiente. —respondió con una mirada intensa, sus palabras suavemente coquetas pero con un significado más profundo que no se escapó de Ei.

Ese comentario la dejó sin palabras. Bajó la mirada rápidamente, fingiendo estar concentrada en cortar un pedazo de su desayuno, pero su mente estaba completamente en otra parte. Sentía el calor subiendo por su cuello y alcanzando sus mejillas.

El silencio entre ambos, cargado de una tensión latente, continuó mientras Ei terminaba su comida. Finalmente, después de varios minutos, empujó suavemente el plato hacia adelante, indicando que había terminado. Cuando se levantó de la silla, sintió la presencia de TN detrás de ella. Al voltear para mirarlo, lo encontró mucho más cerca de lo que esperaba.

TN: Tienes algo aquí... —murmuró mientras levantaba una mano y limpiaba con su dedo el pequeño rastro de comida que había quedado en los labios de Ei.

El gesto fue tan casual y sencillo, pero la proximidad fue suficiente para hacer que el corazón de Ei se disparara. Su respiración se detuvo momentáneamente, y su rostro se volvió de un rojo intenso. No solo por el contacto, sino porque en ese mismo instante notó algo: no estaban solos.

Algunas cocineras que habían entrado a la sala para preparar el desayuno de Ei se detuvieron en seco al ver la escena. Con los ojos bien abiertos, observaban en silencio cómo los dos arcontes compartían un momento tan íntimo. El nerviosismo de Ei se disparó al darse cuenta de que estaban siendo observados.

Ei: ¡¿Qué... qué están mirando?! —preguntó, nerviosa, pero sin poder encontrar su tono autoritario habitual.

Las cocineras intercambiaron miradas y rápidamente desviaron la vista, inclinando sus cabezas en un gesto de respeto mientras intentaban reprimir sus sonrisas y disimular su incomodidad. A pesar de la tensión, la escena era demasiado dulce para no ser notada.

Sin embargo, lo que terminó por desarmar a Ei fue la llegada de Yae Miko. Con su típica elegancia y mirada astuta, Miko apareció en la puerta justo a tiempo para presenciar la escena. Observó a TN limpiando los labios de Ei, su sonrisa divertida apenas contenida.

Yae Miko: Bueno, bueno... parece que me he perdido de algo muy interesante esta mañana. —comentó con voz melosa, inclinando la cabeza ligeramente mientras una sonrisa juguetona se dibujaba en su rostro.

Rayos Y Petalos: El Juramento De Eternidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora