Moon, mi segundo primer amor (JIN)

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Jin: ademas, ¿Cómo pudiste desaparecer?, así como así ¿Y estando embarazada?

Minji: a ti no te importa eso

Jin: Claro que me importa, esa niña me dice Papá

Minji: esta confundida, no le prestes atención, mejor ya me voy, arruinaste la visita a mis abuelos

Jin: No, No me vengas con eso, esa niña se parece mucho a mi, ademas, debe de tener que... ¿4 años?

Minji: estas confundido, no es tu hija

Jin: Entonces no te molestara si le quiero hacer el examen de ADN, ¿verdad?

Minji: No puedes hacer eso, es mi hija, no tienes derecho sobre ella, ni sobre mi.

Jin: Entonces dame la oportunidad de hacerlo, se que es mía, lo siento aquí -dije señalando mi corazón- se que no me crees que lo que paso hace años, no es lo que paso, tengo como probarlo, solo... solo dame la oportunidad de compensar todo este tiempo que hemos perdido, por favor.

Minji: Perdón Seokjin, debo irme, permiso iré por mi hija.

Escuchar esas palabras de Seokjin me hizo sentir una presión en el pecho. El simple hecho de que mi Sohee podría, por fin, pasar tiempo con su padre era abrumador. Durante todos estos años, siempre le hablé de Jin a mi pequeña, y su reacción al verlo en el parque lo confirmaba. Quisiera creer en él, quisiera pasar la página... ¡Aishhh! 

Quisiera tantas cosas, pero aún mi corazón no está preparado para esto; y mucho menos quiero poner a mi pequeña hija en esta situación. La mezcla de emociones me consume: la esperanza de un reencuentro y el temor a lo desconocido. Mientras miro a Sohee sonreír con mis abuelos, me pregunto si realmente estoy lista para abrir esa puerta que he mantenido cerrada tanto tiempo.

Minji: Hija, ya nos vamos. Debemos hacer varias cosas.

Sohee: No, mami, quiero quedarme con mi papi y mis abuelos.

Minji: Sohee, haz caso a lo que te digo y deja de llamarle "papá".

Abuelita: Hijita, quédate un poco más. Déjanos disfrutar de la niña.

Abuelito: Es verdad, princesa. Déjanos consentirlas a ambas.

En ese momento, Jin entró con dos tarros de helado y bizcotelas. Pasó junto a mí, ignorando mi presencia, y se dirigió directamente a la niña.

Jin: Hola de nuevo, princesa. Creo que te asusté el día del parque, ¿verdad?

Sohee: No, papi, solo me sorprendió lo sorprendido que te pusiste al vernos.

Minji: Sohee, deja de decirle "papá" a Seokjin.

Jin: Minji, deja que la niña me llame como quiera.

Sohee: Además, mami, tú siempre me enseñas fotos de papi. ¿Por qué ahora no puedo llamarlo así teniéndolo frente a mí?

Jin: Así que... ¿tu mamá te ha hablado de mí?

Sohee: Sí, papi, ella siempre me muestra fotos...

Minji: Sohee, basta. Haz silencio.

Jin: Deja de callar a la niña. Ella está feliz. Mejor díganos la verdad: ¿soy o no el padre de Sohee?

Sohee: Mami, ¿por qué él cree que no es mi papi?

Minji: ¡Ya basta!

Exasperada por tantas preguntas, me arrodillé mientras las lágrimas caían por mi rostro. Sentí a mi abuelita tomarme por los hombros y guiarme hacia el mueble para que me sentara.