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Sohee salió corriendo entre las mesas, con un aire de emoción que no podía contener, mientras yo la seguía de cerca. Al llegar a la mesa de Hyunjin, vi que Jin se quedó sentado, vigilando a mi niña.

HJ: Amorcito, qué lindo es verte. Dime, ¿estás cuidando a mami?

SH: Sí, tío —respondió Sohee— Por el momento estaba con mi papi, por fin terminó su viaje y vino por nosotras.

HJ: ¿Y dónde quedo yo entonces, si ya llegó tu papá? —replicó Hyunjin, fingiendo desdén.

Minji: Junto a nosotras, claro —intervine cuando llegué a la mesa—. Que el papá de Sohee este aquí, no quiere decir que te alejarás de nosotros.

Jin se acercó a la mesa, con una sonrisa un poco forzada, como si intentara ocultar su impaciencia.

Jin: Hey, ya ha pasado mucho tiempo —dijo, mirando a todos—. Creo que sería mejor si después vuelvo a salir contigo princesa.

Hyunjin, viendo la oportunidad, decidió aprovechar la situación. Con un gesto despreocupado, se inclinó hacia mi y me dio un beso en la mejilla.

HJ: No te preocupes, Jin. Aquí tenemos a la mejor compañía —dijo con una sonrisa burlona.

Jin frunció el ceño, claramente incómodo, y trató de mantener la calma.

Jin: Sí, claro, pero... no se olviden de mí.

Minji se rió suavemente, disfrutando de la tensión entre ellos.

Minji: No te preocupes, Jin, siempre habrá un lugar para ti en nuestra mesa. Aunque, ahora que lo pienso, tal vez Hyunjin deba ser quien se aleje un poco.

Hyunjin levantó las manos en señal de rendición, pero su sonrisa mostraba que estaba disfrutando del juego. La atmósfera se volvió más ligera, y todos comenzaron a reír, dejando atrás la incomodidad.

Jin: Minji, me regalas un segundo.... ¿A solas?

HJ: claro que no! Ella vino conmigo

Minji: Hyun, ya regresó si! Quédate con la niña, será rápido

HJ: está bien cariño, te espero

Salimos al pasillo principal, llegando a la mesa donde él estaba antes con mi hija. Dramáticamente, soltó:

Jin: ¿Ese es tu novio? Ja, pensé que tenías mejores gustos, cariño.

Minji: ¿Y si fuera así? A ti qué te importa. Soy una mujer soltera, hermosa, independiente e inteligente, capaz de rehacer mi vida.

Jin: Sí, pero conmigo, el papá de tu hija, no con un recién aparecido —dijo, con evidente molestia.

Minji: Para ti será un recién aparecido, pero él... —respiré profundo, sintiendo que las lágrimas amenazaban con salir—. Él ha estado a mi lado todo este tiempo.

Jin: ¿Cómo dices?

Minji: Lo que escuchas. Me ayudó a criar a Sohee, aunque ella solo lo ve como un tío porque siempre le hablaba de su padre.

Jin: Te pido perdón, pero no sabía de su existencia. Yo ya estoy aquí y puedo ocuparme de ella; es muy feliz cuando la llevo a la cafetería.

Minji: Felicidades, pero no alejaré a Hyunjin de ella solo porque estés aquí.

Jin: Solo dame una oportunidad, por favor.

Minji: Ya la tuviste y la desperdiciaste.

Jin: ¡Cuántas veces debo pedir disculpas por algo que no hice!

Moon, mi segundo primer amor (JIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora