Diferente - KawoShin AU--COMPLETA!?

Parte 8- Miedo

A medida que la relación entre Shinji y Kaworu se profundizaba, la tensión y la vulnerabilidad que ambos experimentaban comenzaban a moldear su conexión de maneras inesperadas. Cada conversación, cada mirada compartida, parecía cargar de significado un peso emocional que ambos se esforzaban por entender.

Una noche, después de un largo día en NERV, Kaworu invitó a Shinji a su habitación. Era un espacio modesto, con una luz suave y algunos discos de música clásica esparcidos por el suelo. La atmósfera era íntima, y Shinji se sintió, de alguna manera, tanto en casa como fuera de lugar.

—¿Te gustaría escuchar algo de música? —preguntó Kaworu, mientras rebuscaba en su colección.

—Claro, suena bien —respondió Shinji, sintiendo que la música podría aliviar la carga que llevaba dentro.

Kaworu eligió un disco y lo colocó en el reproductor. Las suaves notas de piano llenaron la habitación, y Shinji cerró los ojos, dejándose llevar por la melodía. Pero, a medida que la música fluía, su mente comenzó a divagar, recordando los momentos de angustia y soledad que había vivido.

Kaworu lo observaba con atención, notando la sombra de tristeza que parecía envolver a Shinji. Sin pensarlo, se acercó y tomó la mano de Shinji, un gesto que se sentía tanto natural como tenso.

—¿Qué te preocupa, Shinji? —preguntó, su voz suave y llena de preocupación.

Shinji se sintió abrumado por la calidez de la mano de Kaworu, y por un instante, se dejó llevar por la conexión que compartían.

—Es difícil... No sé cómo explicarlo. A veces siento que no soy digno de este momento, que no merezco ser feliz —admitió, su voz temblorosa.

Kaworu apretó la mano de Shinji, acercándose un poco más.

—Eres digno, Shinji. Solo porque no lo sientes no significa que no lo seas. Todos llevamos cargas y sombras, pero eso no define quiénes somos realmente.

Las palabras de Kaworu resonaron en el corazón de Shinji, y se sintió un poco más ligero. Pero aún había un miedo que persistía, una inquietud que no podía deshacerse.

—A veces, me siento tan perdido. Como si estuviera tratando de encontrar mi lugar en un mundo que no me quiere —confesó, sintiendo que la vulnerabilidad era un paso hacia la liberación.

Kaworu, sin dudar, se inclinó hacia él y lo miró directamente a los ojos.

—Estoy aquí, Shinji. No tienes que enfrentar este mundo solo. Tienes un lugar conmigo.

El momento se volvió tenso, y Shinji sintió su corazón latir con fuerza. La cercanía de Kaworu, la conexión que compartían, lo envolvió en una sensación de calidez que había anhelado por tanto tiempo.

—No sé si estoy listo para esto... para abrirme por completo —dijo Shinji, sintiendo el miedo y la confusión volver a surgir.

Kaworu, siempre perceptivo, sonrió suavemente.

—No tienes que apresurarte. Tómate tu tiempo. Lo que importa es que estés dispuesto a intentarlo. Estoy aquí para ti, sin importar lo que suceda.

A medida que la música continuaba sonando, el silencio entre ellos se llenó de un entendimiento profundo. Las emociones que habían estado escondidas comenzaron a salir a la superficie, y ambos sabían que estaban al borde de algo significativo.

De repente, el sonido del teléfono de Kaworu interrumpió el momento. Era un mensaje de Misato, recordándoles sobre la próxima reunión en NERV. La interrupción trajo de vuelta la realidad, y ambos sintieron la carga de la responsabilidad que llevaban sobre sus hombros.