Parte 7- Realidad

23 5 9
                                    

A medida que los días pasaron, la relación entre Shinji y Kaworu se volvió más compleja, pero también más profunda. La conexión que habían forjado no solo se basaba en el consuelo, sino también en la lucha constante por comprenderse el uno al otro. Ambos eran conscientes de sus miedos y debilidades, y eso los hacía sentir más vulnerables.

Un día, mientras Shinji y Kaworu caminaban por los pasillos de NERV, Kaworu se detuvo frente a una ventana, contemplando la ciudad devastada que se extendía ante ellos. La luz del sol iluminaba la escena, pero la devastación seguía siendo evidente.

—A veces me pregunto si realmente hay esperanza en todo esto —dijo Kaworu, su voz llena de una melancolía palpable.

Shinji se acercó a él, sintiendo que la tristeza de Kaworu se reflejaba en su propia alma.

—Es difícil creer en la esperanza cuando todo lo que ves es destrucción —respondió, mirando por la ventana—. Pero al mismo tiempo, tengo que aferrarme a algo.

Kaworu lo miró, y en sus ojos había una mezcla de comprensión y preocupación.

—¿Aferrarte a qué? —preguntó, su voz suave pero inquisitiva.

—No lo sé... a ti, supongo —murmuró Shinji, sintiéndose expuesto al pronunciar aquellas palabras. Había algo inquietante en abrirse de esa manera, pero a la vez, sentía que era necesario.

Kaworu sonrió, pero en su mirada había un destello de incertidumbre.

—Siempre estaré aquí para ti, Shinji. Pero también necesito que entiendas que la esperanza no siempre es algo externo. A veces, tenemos que buscarla dentro de nosotros mismos.

Shinji sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. La sabiduría en las palabras de Kaworu resonaba en su mente, y la presión que sentía dentro de su pecho comenzaba a aligerarse. Pero, al mismo tiempo, la lucha interna de sus propios demonios lo hacía sentir atrapado.

A medida que continuaban su camino, se encontraron con Misato, que los saludó con una sonrisa.

—¿Qué están haciendo tan pensativos? —preguntó, levantando una ceja.

Kaworu miró a Shinji, y ambos compartieron un instante de complicidad.

—Solo hablando sobre el futuro —respondió Kaworu, intentando sonar despreocupado.

Misato lo observó con curiosidad.

—Eso suena profundo. Solo no se olviden de disfrutar el presente.

Mientras Misato se alejaba, Shinji se sintió nuevamente atrapado entre la necesidad de avanzar y el peso de sus dudas. El día pasó, pero las palabras de Kaworu y el consejo de Misato resonaron en su mente.

Esa noche, mientras estaban en la habitación de Kaworu, el ambiente se tornó pesado de tensión emocional. Ambos se sentaron en la cama, rodeados por un silencio que parecía extenderse entre ellos como una nube.

—¿Crees que realmente podemos salir de esto? —preguntó Shinji, sus ojos fijos en el suelo.

Kaworu lo miró con seriedad, sabiendo que la pregunta iba más allá de su situación actual.

—No puedo prometerte que será fácil, pero creo que sí. Pero no podemos hacerlo solos, Shinji. Necesitamos apoyarnos mutuamente.

Shinji sintió que su corazón se aceleraba. La idea de depender de alguien era aterradora, pero había algo reconfortante en las palabras de Kaworu.

—A veces, siento que estoy demasiado roto como para ser arreglado —murmuró, sintiéndose vulnerable.

Kaworu se acercó, tomando la mano de Shinji.

Diferente - KawoShin AU--COMPLETA!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora