JUNTOS; Gojo Satoru

Capítulo 9

Para Yuki, el verano antes de su ingreso al último año fue uno de los más complicados que había experimentado. Si bien lograron pasar casi un mes fuera de la escuela, las misiones para hechiceros de grado especial se mantuvieron constantes. La falta de descanso, sumado a la inestable salud mental de Suguru, impidió que fueran unas vacaciones tranquilas. Hubo días en los que la salud mental de Suguru caía tanto que ni Yuki ni Satoru podían dejarlo solo. Era en esos momentos donde la pareja entregaba todo de ellos para evitar que esos pensamientos intrusivos les ganaran y se llevaran a su mejor amigo.

Cuidar la salud de Suguru no fue solo responsabilidad de ellos; Shoko también se involucró. Ese día que regresaron a la escuela con las pequeñas, tuvieron que contarle todo: desde el día en que encontraron a las pequeñas hasta el día de la muerte de Riko Amanai. Fue en ese momento cuando Shoko se dio cuenta de cuánto tiempo había pasado sin notar el estado del más alto del grupo. Así, en un pacto, el trío se prometió cuidar de Suguru.

Debido a que Shoko había prometido regresar a casa, no pudo acompañarlos en estas vacaciones. Solo fueron Yuki, Satoru y Suguru, junto al grupo de niños que había crecido con la llegada de las gemelas. 

Satoru solía bromear que, si seguían "recolectando" niños por la vida, necesitaría una casa más grande para todos.

Cuando llegaron las gemelas, Satoru ofreció su residencia en Tokio para que vivieran allí, junto a los hermanos Fushiguro. Esto dejó más tranquilo al pelinegro, ya que las niñas estarían en compañía de otros infantes y les serviría para socializar, todo bajo el cuidado de Ume y otras sirvientas contratadas por Satoru.

Durante las vacaciones, todos convivieron, lo que les permitió dejar a un lado la presión de ser los hechiceros más fuertes. Aun así, hubo días en los que fueron solicitados para algunas misiones, pero nada que no pudieran resolver en un par de días.

A pesar del tiempo del incidente de las gemelas, habían días de ese verano que el día se nublaba para el trio de amigos, días en que los ojos de Suguru se apagaban y el peso del pasado caía sobre sus hombres, eran esos días, donde la pareja entregaba todo de ellos para que esa oscuridad no fuera más grande y así poder ganar a esos pensamientos intrusivos que anhelaban devorar a su amigo.

Al estar por finalizar las vacaciones, el trío decidió llevar a los niños a la playa, ya que ninguno la conocía. Satoru usó todo su poder para alquilar un lugar hermoso con vista al mar y así terminar las vacaciones como era debido. Lo mejor de ese viaje fue ver la emoción en el rostro de las niñas y la manera en que Megumi intentaba disimular su entusiasmo para evitar las bromas de cierto albino.

Fueron días llenos de risas. Ver a Satoru y Suguru comportarse como chicos de 17 años nuevamente llenaba de alegría el corazón de Yuki. Volver a ver a sus amigos brillar como antes le reconfortaba. Por supuesto, este dúo y los pequeños causaban estragos donde quiera que iban, algo muy distinto de la paz que Yuki compartía con Tsumiki. Yuki descubrió que la niña era una hábil lectora, y al fin encontró a alguien con quien compartir su pasión. Esto le permitió a la pequeña Fushiguro, quien solía aislarse al no compartir el mundo de la hechicería, abrirse un poco y darle a Yuki un pequeño espacio para conocerla mejor.

Al finalizar las vacaciones, el trío de estudiantes se vio obligado a regresar a la escuela para enfrentar su último año. Justo antes de que comenzaran las clases, Yuki y Satoru fueron llamados por los altos mandos para discutir ciertos asuntos. Desde el principio, ambos tuvieron un mal presentimiento, pero no tenían más opción que asistir.

Fue una reunión para nada agradable, al menos para Satoru. Se solicitó la participación de Yukiko en misiones, ya que la joven cumplía un rol fundamental para sacar el máximo potencial del usuario de los Seis Ojos, y ellos querían ver ese potencial en combate. Satoru se negó, pues no se había esforzado en ser el mejor y el mas fuerte, para que ahora esos viejos quisieran mandar a su Yuki al campo de batalla. Sin embargo, no logró cambiar la decisión; Yukiko tendría que realizar misiones ese año, tanto con él, individuales o  como apoyo a otras escuelas, para así considerarla como una hechicera competente. Este comentario desató la ira de ambos, pero aún así no había nada más que discutir. La decisión estaba tomada,  lo único que Satoru logro negociar fue que fueran pocas las misiones, debido al control de energía maldita inversa que poseía la menor, seguía siendo un arma que no se debía poner en exceso en peligro.

Al salir de la reunión, tanto Yuki como Satoru se quedaron en silencio, con un amargo sabor de boca. La pregunta rondaba en sus mentes: ¿por qué justo ahora querían enviar a Yuki a misión? La idea de que quisieran deshacerse de ella no los dejaba tranquilos, pues ambos conocían bien a los altos mandos y sabían que siempre movían los hilos a su favor.

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Solo un pequeño spoiler... queda menos de lo que piensan para resolver algunas de sus dudas (˵ •̀ ᴗ - ˵ ) ✧