Capitulo 4

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Para ambos adolescentes ahora de 16 y 15 años, fue difícil adaptarse al concepto de una escuela, ambos fueron educados de manera tradicional, en sus casas, con profesores elegidos por sus padres, pero ahora estar en el colegio técnico de magia metropolitano de Tokio, fue un gran cambio, sin contar el tiempo que tomo para que aceptaran a Yuki como una estudiante que merecía su lugar ahí, debido a las críticas al entrar un año antes.

Ella aun recuerda ese día, quien hubiese pensado que con quien tuvo tantas complicaciones al comienzo se volvería su mejor amigo.

Porque si bien ahora Yuki con Geto se consideraban mejores amigos y estaban dispuestos a sacrificar su vida por el otro, el primer día no era así.

Para Suguru, Yuki no era mas que una niña mimada de un clan de hechiceros, que por algún berrinche de superioridad quería entrar antes a la escuela.

Y para Yuki, Suguru no era más que un amargado, que creía saber todo de todos y que juzgaba a las personas sin razón, además no podía olvidar su cara de niño emo.

- ¡¡Yukii!! - entro el albino a la habitación de la menor alargando mas de lo necesario la ultima letra de su nombre

- Toru, cuando será el día que aprendas a tocar- la de los ojos violeta se encontraba con apenas una polera del mismo Gojo, esto ya que el calor de verano ya se estaba empezando hacer presente.

- Puedes creer que Suguru se fue de misión el solo, y a mí, el más fuerte de todos me dejan en este lugar, es inaceptable- hablaba mientras se encontraba desparramado en la cama de la fémina.

- Será porque ya es segunda vez que se te olvida no hacer un desastre y además, levantar el velo, el pobre profesor Yaga te terminara dejando sin misiones si sigues así- termino por dejar el libro que se encontraba leyendo, sabia que con la presencia del albino seria imposible seguir prestando atención a su amada lectura.

- Sabes Yuki eres una pésima mejor amiga, tú, deberías hablar con Yaga para que nos de una misión, si, eso es una excelente idea- soltó el albino, mientras se acercaba a la muchacha

Satoru finalmente encontró con que divertirse en esa tarde y era nada mas que molestando a la pelinegra, esto hasta que llego el dichoso mejor amigo de ambos que andaba de misión sin él, ahora le tocaba a este la tortura de soportar al ruidoso poseedor de los seis ojos.

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Los 4 estudiantes de segundo año se encontraban en el campo de entrenamiento, para ser mas exactos ambas chicas se encontraban observando un entrenamiento entre sus compañeros, o al menos eso hacían hasta que Yaga llego hacia ellos.

Al fin las plegarias del albino se hicieron escuchar y los mandaron a una misión, y nada mas que ir a buscar a las hechiceras Meimei y Utahime, las cuales llevaban 2 días desaparecidas desde que fueron enviadas a una misión.

- Yo sabía que en algún momento Yaga me iba a necesitar y se iba a ver obligado a rogarme que fuera a una misión

- Nadie rogo

- De hecho, tu aceptaste apenas el empezó hablar

- Se pueden callar, YUKI, Shoko y Suguru me estan molestando - la menor que iba al frente de copiloto, tan solo ignoraba la pelea que se desataba atrás, en ese momento estaba preocupada por el estado de su querida prima.

Al llegar al lugar de la misión se dieron cuenta que ambas hechiceras se habían quedado envueltas en la habilidad de una maldición, y habían estado atrapadas 2 días, sin ellas darse cuenta de eso, al estar todos reunidos y con la misión teminada, Yuki por su puesto, aprovecho lo que quedaba de momento para compartir con su querida familiar, y evitar que esta mate a su molestoso compañero, el cual por su puesto se estaba haciendo el lindo con Meimei.

JUNTOS; Gojo SatoruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora