¿Se puede odiar antes de amar? ¿Puedes detestar lo que no conociste jamás? Eso es lo que mi corazón pregunta todas las noches cuando sale la luna , mis lágrimas caen al suelo haciendo que este moje como en un aguacero ¿Estoy soñando , delirando o...
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—Levántate —. escuché la voz de Jackson como un zumbido molesto. —¿Por qué adoras darme palizas?—me quejé negándome a mover mi trasero del suelo.
Abrí los ojos ligeramente y solté una risita al verlo con la mano extendida hacia mi. —Odio mi vida—. Murmuré antes de tomarla y levantarme del suelo.
Me dirigí hacia las bancas para tomar mi botella de agua. —¿Has hablado con Félix?—pregunto. Asentí lentamente mientras disfrutaba del agua. —Nos hemos mantenido en contacto. —
El asintió mirando hacia la nada. Fruncí el seño ante su comportamiento. —¿Qué te pasa?—El negó sin voltear a verme. —¿No ibas a mostrarme algo? —Ladee la cabeza para indicarle que me siguiera.
Jackson había estado demasiado extraño los últimos días, yo solía ser la amargada en los entrenamientos, pero últimamente el parecía tener el periodo diariamente. —Vaya, al parecer la vida no te está sonriendo mucho últimamente—. Bromeé empujándolo con mi hombro suavemente.
—No hemos tenido ningún avance con esta investigación y me molesta que Félix no este haciendo nada. —Se cruzó de brazos. Suspire con pesadez y como pude pase mi brazo por sus hombros. —Puede que no esté siendo de mucha ayuda ahora pero...—alargue aquella palabra. —Ha estado al tanto de todo y en Londres no digamos que pueda hacer mucho.—
Jackson me miró he hizo una mueca. —¿Cuando regresa?—Aparte mi brazo de sus hombros y negué. —Aún no lo sé, Ameli aún está algo peleada con Gabriel así que no quiere saber de Paris por el momento—.
Llegamos a la planta baja de la organización. —He estado trabajando duro para obtener información de los héroes. —Abrí la puerta de la sala de proyección dejando ver pantallas por doquier. —Y de forma inesperada. —Hice una pausa para acercarme a la computadora central y digitar el código de acceso al archivo donde tenía toda la información acerca de Ladybog.
Una fotografía de Marinette apareció en el holograma. Jackson hizo una mueca y me miró confundido. —¿Y esa quien es?—me quito la botella de las manos para darle un gran sorbo.
