¿Se puede odiar antes de amar? ¿Puedes detestar lo que no conociste jamás? Eso es lo que mi corazón pregunta todas las noches cuando sale la luna , mis lágrimas caen al suelo haciendo que este moje como en un aguacero ¿Estoy soñando , delirando o...
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Adrien
Observe desde lejos como Nino no dejaba de espiar a alguien, no pude con la curiosidad y me acerque sigilosamente.
Al estar más cerca de la escena, pude ver a quien observaba, era a Marinette y a Kathleen. Ambas estaban viendo una revista sentadas en la escaleras. ¿Desde cuando esas dos eran amigas?
En lo personal me sorprendía que a Marinette le agrade alguien como ella, no es muy diferente a Chloe. Ella era peor, Chloe es directa y no tiene rodeos, en cambio Kathleen era una hipócrita.
Si Nino estaba tan concentrado observándolas, solo podía significar una cosa. Le gustaba Marinette, una sonrisa se instaló en mi rostro.
Si tenía la posibilidad de ayudar a mi amigo en su conquista, iba hacerlo, nunca había experimentado este tipo de cosas de chicos. Y armar una cita entre Marinette y Nino sin duda iba a ser emocionante.
Me acerque a él un poco más. —Marinette nunca va a enamorarse de una estatua—hablé sorprendiendolo por detrás.
Nino dio un respingón. —¡Shhhh!—Me pidió que bajara la voz. —No es Marinette la que me gusta—Volvío a mirar hacia las chicas. —Es Kathleen—Dijo con un tono soñador.
Hice una mueca ante su confesión, mis ánimo inmediatamente cambiaron y una sensación de incomodidad se descargó en mi estomago. —¿Por qué ?—Mi voz salió más alta de lo que esperaba.
No entendía lo que todos le veían a esa chica, era antipática, mimada , creída y en lo personal no me generaba ni un pizca de confianza. Siempre andaba quejándose por ahí y nunca estaba satisfecha con absolutamente nada.
Era insoportable y seguramente ni sus padres la soportan. Nino me vio como si estuviera loco. Pasó su brazo por mis hombros y sacó mi cabeza de las láminas de concreto que nos cubrían. —Mírala, es perfecta —suspiró.
Rodé los ojos sin entender que era exactamente lo que le veía. —Su cabello, su risa, sus ojos, siempre luce tan bonita y es muy inteligente—La describía como si fuera la última maravilla del universo.
