REENCUENTRO| Nicholas Chavez

Capitulo 5: Cercanías Peligrosas

Habían pasado unos días desde lo que ocurrió en el set aquella noche. Ambos habíamos intentado mantener la distancia, pero era imposible ignorar lo que estaba sucediendo entre nosotros. Cada vez que nuestras miradas se encontraban durante las grabaciones, sentía esa misma electricidad recorriendo mi cuerpo, un recordatorio de lo que habíamos compartido.

Aún así, ninguno de los dos hablaba de ello. Era como si el silencio fuera un pacto tácito, una forma de protegernos de lo que sentíamos. Pero, con cada día que pasaba, la tensión aumentaba. Lo sentía en el aire, en cada palabra que nos dirigíamos, en cada mirada que compartíamos.

Hoy, estábamos grabando una de las escenas más intensas de la serie. Nicholas, en su papel de padre Charlie, debía confrontar a mi personaje, hermana Megan, sobre su creciente duda en la fe. La escena estaba cargada de emociones, de preguntas no dichas y de un deseo de encontrar respuestas que se reflejaba en la mirada de ambos personajes.

Desde el inicio de la jornada, había estado nerviosa. Sabía que esta escena tocaría fibras sensibles, no solo para nuestros personajes, sino también para nosotros como actores. Y, al mismo tiempo, sabía que lo que había pasado entre nosotros esa noche no iba a desaparecer tan fácilmente. ¿Cómo podía mantenerme profesional cuando lo único que quería era estar cerca de él, sentir sus manos en mi piel de nuevo?

Las cámaras comenzaron a rodar y traté de concentrarme. Nicholas estaba parado frente a mí, con su postura rígida y su mirada llena de una mezcla de rabia y confusión. Sus palabras resonaban en el set, pero mi mente estaba en otro lugar. Todo lo que podía pensar era en la proximidad de su cuerpo, en el calor que emanaba, en cómo la escena parecía una extensión de lo que realmente estaba pasando entre nosotros.

–"¿Cómo puedes seguir con esto?"– preguntó su personaje, acercándose peligrosamente. –"¿Cómo puedes actuar como si no estuviera pasando nada?"–

Las palabras eran parte del guion, pero sentí que iban dirigidas a mí, a nosotros. Mi corazón comenzó a latir más rápido, y mi respiración se volvió irregular. Las luces del set parecían más brillantes, y el aire más denso.

Me forcé a responder, intentando mantener el control. –"Porque no tengo otra opción,"– respondí en mi papel de hermana Megan. Pero, al decirlo, me di cuenta de que era exactamente lo que sentía en ese momento. No sabía cómo manejar lo que había entre nosotros. Solo sabía que no podía detenerlo, aunque quisiera.

Nicholas se acercó aún más, y sentí su aliento en mi rostro. Sus ojos se fijaron en los míos, y por un momento, me olvidé de todo lo demás. No había cámaras, no había guion, solo estábamos él y yo, atrapados en esta lucha interna.

De repente, la tensión se volvió insoportable. Y fue entonces cuando ocurrió.

Nicholas, en su papel de padre Charlie, me tomó por los hombros con una intensidad que no estaba escrita en el guion. Lo sentí tirar de mí, acercándome hacia él, hasta que nuestras respiraciones se mezclaron. Por un segundo, pensé que solo estaba actuando, pero algo en su mirada me hizo dudar.

Y entonces, sin previo aviso, me besó.

El beso fue desesperado, lleno de una pasión reprimida durante demasiado tiempo. Sus labios se movían con una urgencia que hacía que todo mi cuerpo reaccionara de inmediato. Traté de mantenerme en el papel, pero fue imposible. No podía ignorar lo que estaba sucediendo.

Mis manos se aferraron a su camisa, y correspondí con la misma intensidad. Había una mezcla de emociones en ese beso: deseo, frustración, miedo... Pero también había algo más, algo que no podía definir del todo.

Finalmente, cuando nos separamos, ambos estábamos respirando con dificultad. Nicholas me miró fijamente, y por un momento, pensé que iba a decir algo, que iba a disculparse o explicar lo que acababa de pasar.