Capítulo 13: Un día Juntos

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Desperté sintiendo el calor del sol filtrándose por las cortinas de mi habitación. A mi lado, Nicholas aún dormía, su respiración suave y relajada. Sonreí al recordar la noche anterior.

Me quedé un momento observándolo, disfrutando de la tranquilidad del momento.

Finalmente, me deslicé de la cama con cuidado, tratando de no despertarlo. Fui a la cocina, intentando organizar mis pensamientos mientras preparaba un café.

El aroma del café recién hecho llenó el aire y, mientras esperaba, decidí que era el momento perfecto para preparar un desayuno decente.

Al poco rato, escuché pasos detrás de mí. Me volví y vi a Nicholas entrando en la cocina, todavía con el cabello despeinado y una sonrisa perezosa en su rostro.

—¿Qué tal, dormilón?— le pregunté, bromeando mientras revolvía los huevos en la sartén.

—Super bien, me gusta despertar y estar contigo — respondió, acercándose y abrazándome por detrás. La calidez de su cuerpo contra el mío me hizo sentir bien.

—¿A quién le estás haciendo el desayuno? —bromeó, sonriendo mientras le daba un vistazo.

—A ambos, por supuesto — dije, soltando una risa ligera. Se separó de mí y se sentó en la mesa, mirando cómo terminaba de preparar el desayuno.

Unos minutos después, serví el desayuno y nos sentamos a comer. Mientras lo hacíamos, la conversación fluía naturalmente. Hablamos de cosas triviales, de lo que planeábamos para el día.

— Oye, tengo algo que contarte — dijo Nicholas, mientras tomaba un sorbo de café —.Tu sabes que hace unos meses atrás he recibido una oferta para un nuevo proyecto.

Levanté una ceja, intrigada.

—Si claro, lo recuerdo.—respondí, apoyando la mano en la mesa.

—Pues es un proyecto con Netflix. Una serie sobre los hermanos Menéndez—explicó, su voz llena de entusiasmo.

—Aún no puedo dar muchos detalles, pero parece prometedor.— una sonrisa se formó en su rostro.

—¡Eso suena increíble, Nick!— exclamé, sintiéndome emocionada por él. —Me alegra que estés teniendo esta gran oportunidad.—

Nicholas sonrió, pero su expresión se volvió un poco más seria.

— Gracias...Quiero que sepas que me gustaría que me acompañaras a las grabaciones. Se inician en unos meses y sería genial tenerte a mi lado.— Su propuesta me tomó por sorpresa. La idea de estar cerca de él en el set era emocionante, pero también me hacía sentir un poco nerviosa.

—¡Claro! ¿cómo podría decirte que no?- respondí con una sonrisa, intentando ocultar cualquier nerviosismo. —Sería divertido.—

—Genial, me alegra que me acompañes en algo tan importante para mi, agradezco mucho tu apoyo Lena— no pude evitar sonreír cuando escuché ese apodo que tanto me encantaba que me dijera hace años atrás.

•••
Terminamos el desayuno, y tras un rato de charlas, risas y por supuesto ducharnos, decidimos salir a disfrutar el día.

Salimos a caminar, disfrutando de la brisa fresca. Hablamos de todo: de nuestros amigos y de momentos divertidos que habíamos compartido en el pasado.

Después de caminar un rato, encontramos un parque donde decidimos sentarnos en un banco.

—¿Te parece bien aquí? — preguntó.

— Sí, claro. Un descanso nunca viene mal— respondí, sentándome y dejando que el sol me calentara un poco.

Mientras nos acomodábamos, miré a nuestro alrededor. El parque estaba lleno de gente: familias, parejas, y un grupo de niños jugando a la pelota. Era un ambiente relajado, y me gustaba.

REENCUENTRO| Nicholas Chavez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora