REENCUENTRO| Nicholas Chavez

Cap 11: Entre risas y secretos

La mañana en el set comenzó animada. El bullicio de los técnicos ajustando luces y cámaras creaba un ambiente eléctrico. Mientras me sentaba en la silla de maquillaje, con el aroma a café recién hecho flotando en el aire, no podía dejar de pensar en Nicholas.

Finalmente, terminé de arreglarme y decidí buscar a Malena. La encontré riendo junto a algunos de los técnicos. –¡Elena!– me saludó con su energía habitual, abrazándome. –¡Por fin estás lista! La reina del set ha llegado.–

–Siempre lista– respondí, tratando de esconder mi nerviosismo. -¿Y tú? ¿Preparada para hacer magia?-

-Siempre. Pero, ¿dónde está Nicholas? Necesito explicarle algo antes de grabar- dijo, lanzando una mirada cómplice hacia el set.

-Buena pregunta- murmuré, sintiendo que mi corazón latía más rápido. -Creo que está en la sala de producción.-

Mientras avanzaba hacia el set, vi a Nicholas hablando con el director. Su mirada se encontró con la mía, y un torrente de emociones atravesó el aire. Aunque no dijimos nada, el intercambio fue suficiente para que sintiera que había algo especial en lo que compartíamos.

Cuando el rodaje comenzó, la atmósfera se llenó de risas y bromas. Nicholas tenía una forma única de hacer que todos se sintieran cómodos, y no pude evitar sonreír al verlo trabajar.

Sin embargo, la sensación que me había dejado esa llamada seguía ahí, como un fantasma que no podía ignorar, se que parezco una intensa, pero la última vez que anduvimos terminé mal, creo que es aceptable que me ponga así ahora, ¿no?.

•••
Durante una pausa, todos nos reunimos en el área de descanso. Malena llegó con un plato lleno de galletas decoradas de manera extravagante. -¡Los monstruos de Sofía! ¡Prueben estas cosas!- exclamó, como si fuera una estrella de rock.

-¿Qué es esto?- preguntó Nicholas, mirando las galletas con una mezcla de curiosidad y escepticismo.

-Arte, por supuesto- bromeó Malena. Todos estallamos en risas mientras Nicholas tomaba una galleta y la examinaba detenidamente.

-Si esto es arte, no sé si quiero ser parte de ello- comentó, haciendo que todos se rieran aún más.

-No seas aguafiestas. ¡Son deliciosas! O al menos, eso espero- dije, riéndome mientras probaba una. -Mmm, no están tan mal.-

-Claro, solo si te gustan las combinaciones raras. Mira esta galleta, tiene sprinkles, chocolate, y un sabor... ¿a qué exactamente?- se preguntó Nicholas, haciendo una mueca mientras probaba un trozo.

-Eso es lo que la hace especial. El misterio del sabor- contestó Malena, cruzando los brazos y sonriendo.

-Debo decir que esta combinación es... interesante- dijo Nicholas, intentando no hacer una cara demasiado extraña.

Después del almuerzo, mientras estábamos en la sala de descanso, me armé de valor para acercarme a él. -Oye, Nicholas, ¿podemos hablar un momento?- le dije, sintiendo que tenía que sacar el tema.

-Claro, ¿qué pasa?- respondió, su mirada curiosa.

-Sobre que ayer en la mañana me quedé con una sensación que la verdad no me gustó nada ... no quiero que hayan momentos así entre nosotros. Me gustaría que pudiéramos hablar de ello, pero no quiero presionarte– dije, intentando sonar casual, aunque mi corazón latía con fuerza.

–Entiendo. Es solo que, bueno, tengo un nuevo proyecto del que no puedo hablar mucho, es un proyecto grande y que requiere mucha dedicación y eso ha sido un poco... complicado– explicó, dejando caer la mirada. -No quiero que eso interfiera con lo que tenemos.-