Oscar Piastri

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Después de tantos años, hoy tengo la oportunidad. Tiempo de esfuerzo, de tantas lágrimas, he logrado que mis pinturas estén en una galería de arte, la emoción corre por mis venas, ver como van acomodando todos los cuadros en la pared.

Una vez todo está listo, voy hacia una de mis pinturas favoritas, la hice hace 3 años, esta obra es un viaje visual a través de mis emociones más profundas. El lienzo está lleno de colores vibrantes: rojos intensos que representan la pasión, azules profundos que evocan la tristeza y toques de dorado que iluminan momentos de esperanza. En el centro, una figura abstracta emerge, envuelta en un halo de luz, simbolizando la búsqueda de la autenticidad.

Cada trazo es una historia, una experiencia vivida. La textura es rica, casi táctil, invitando al espectador a acercarse y explorar. Hay un equilibrio entre el caos y la armonía, reflejando mis luchas internas y el anhelo de amor y conexión. Al mirarla, siento que he capturado un fragmento de mi alma, un instante de vulnerabilidad que resuena con cualquiera que la observe. Es una celebración de lo que significa ser humano, de lo que significa ser yo.

Siento como las lágrimas se empiezan a formar en mis ojos, lo he logrado, yo Anya Lira, he logrado reconocimiento por mis pinturas, el Museo del Louvre ha aceptado mis pinturas, Oscar, mi mejor amigo las envió para ver si las aceptaban, sin que yo me enterará, lo ha hecho por mi.

Es tarde, bueno, es de noche, ya está a nada de empezar el evento de inauguración, ya que mis obras solo se presentarán un mes, antes de irse a otra galería.

Cuando las puertas abren, las personas empiezan a entrar, personas famosas y personas amantes del arte empiezan a llenar el lugar, rápidamente noto como van tomando fotos, mirando cada pintura y una que otra escultura que he realizado.

Mi vestido es rojo con dorado, como aquella pintura que tanto amo, miro a mi alrededor, buscando a Oscar, lo necesito aquí y ahora, sin él, no hubiera logrado que mis pinturas estén aquí y ya casi es hora de mi discurso.

Algunos amigos se acercaron a felicitarme, otros a conversar, luego voy con los presentes que están mirando mis obras y ellos piden que les explique el significado. Cuando regresó al centro, donde diré mi discurso, siento unas manos en mi cintura, pero también un olor muy familiar llega a mi.

— Oscar — giró hacia él y lo abrazó. — Estás aquí.

— Tenía que venir, no me perdería tus logros por nada en el mundo.

Mi sonrisa se hace más grande, acaricio su mejilla y él mira a mis ojos por unos segundos, esos ojos café, tan bellos, esa mirada que brilla de una forma tan hermosa que tanto amo.

— Anya, es hora del discurso.

Me dice uno de los organizadores, me separó de Oscar, él sonríe una vez más, acaricia mi mano y camina hacia mis amigos. Me entregan el micrófono y suelto un gran suspiro, es momento, estoy nerviosa, pero debo hacerlo

— Queridos amigos y amantes del arte, hoy estoy aquí para compartir algo muy especial, no solo mis obras, sino también lo que estas representan para mí. Cada pincelada, cada color y cada forma son fragmentos de mi alma, una forma de expresar mis más profundos deseos y temores. — Siento una opresión en el pecho, pero aun así sigo. — Hay una persona en esta sala a quien quiero dedicar este discurso. Oscar Piastri, desde que te conocí, has sido mi apoyo incondicional, mi inspiración y mi refugio. Tu presencia en mi vida ha hecho que cada obra cobre vida, ya que en cada trazo hay un eco de nuestra conexión. Mis pinturas reflejan no solo mi lucha como artista, sino también la lucha de abrir mi corazón. A menudo, el arte es un espejo de nuestras emociones más sinceras, y en cada obra hay un susurro de lo que siento por ti. Te he visto en mis lienzos, en los colores que elijo y en las historias que cuento a través de ellos. Hoy, al mostrar estas obras, quiero que sepas que son también un homenaje a nuestra amistad y a lo que podría ser algo más. Te agradezco por creer en mí, por cada conversación profunda y cada risa compartida. Espero que al mirar mis obras, también sientas el amor y la pasión que he puesto en ellas, así como el amor que siento por ti. Gracias por ser mi musa, mi amigo y mi todo.

Y justo termino el discurso, durante todo ese tiempo mire a Oscar a los ojos, sus ojos se llenaron de lágrimas, así como a mi, las personas aplaudían, tomaban fotos, pero mis ojos y todo mi ser solo se podía enfocar en Oscar, en su sonrisa y el brillo en sus ojos que está gracias a las lágrimas, lo he hecho, acabo de decirle a Oscar que lo amo y que él, está en cada una de mis obras.

Oscar camina hacia mí, toma mi mano y luego me acerca a él para juntar sus labios a los míos, mi corazón esta al mil por hora, la sincronía de nuestros labios, su mano aún en mi cintura, las cámaras a nuestro alrededor, todo ello hace el momento tan único, pero mi mente solo piensa en él, en lo que nos espera ahora.

— Te amo Anya Lira.

Dice en el momento de separar nuestros labios.


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Wey!!!!!

Esto super tierno, me encantó, lo ame, justo lo acabo de escribir, cuando inicie la historia según seria una historia super horny con Lewis jajaja, pero mi ser hizo esto, es que o sea, es Oscar, a él solo puedo imaginarlo en cosas muy tiernas, lo amo, es un niño hermoso, me encanta.

Espero les haya gustado, animo.

One shot F1|| +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora