One shot F1|| +18

George Russell

Hija de Toto Wolff, esa soy yo, recién graduada y lista para un ambiente laboral tóxico, si, yo no deseaba eso, pero aquí me encuentro, esperando a mi padre en su oficina.

Es fin de semana de carrera así que todo el mundo está vuelto loco, los ingenieros armando los autos, los pilotos entrenando, y mi padre... Ese hombre tratando de que todo salga bien.

Mañana es viernes, inician las prácticas y claramente todos están haciendo las últimas mejoras a los autos.

La puerta de la oficina se abre pero no es mi papá, más bien es un piloto que me trae loca desde hace meses.

- Hola George...

Digo sonriendo mientras que él se sonroja un poco.

- Hola Anya... ¿No esta...

- No, estaba esperándolo, está tardando mucho, pero creo que preferiría tu compañía...

Veo que George se acomoda en su lugar, yo sé que está atracción que siento es correspondida, nuestras miradas, nuestros roces ocasionales y ese beso... Ay Dios, ese beso en su última carrera, claro que es correspondido.

Me levanto de mi lugar y camino hasta George, él trata de alejarse un poco y yo me pego a él.

- Hay que hablar...

Miro hacia arriba y él tiene que bajar mucho la cabeza para verme, adoro la diferencia en nuestra estatura, pues yo soy mucho, mucho más pequeña que él.

- Anya yo...

- Vamos Russell, sabemos que es mutuo - paso mis brazos por sus hombros. - Nuestro beso...

- No debió pasar - me interrumpe. - Fue la emoción del momento, la adrenalina de la carrera y yo...

- ¿A qué le temes?, Russell, dime qué no quieres que se repita.

Me acerco a sus labios y hago que rocen con los míos.

- Dime que no quieres volver a besarme, dime qué no quieres tocarme... Que no deseas follarme ahora mismo.

No le doy tiempo de responder porque terminó besándolo, rompiendo toda tensión que había. Lo sabía, Russell corresponde a mi beso mientras que me alza para dejarme sobre el escritorio, que gracias al cielo no tiene documentos arriba.

El beso sigue y abro mis piernas para que Russell se meta entre ellas, mis manos se van a su pecho y empiezo a desabrochar sus botones...

- ¿Estás segura?

Miro a sus ojos y sonrió, ¿En serio pregunta?, es todo un caballero pero vamos, yo fui quien empezó esto.

- Claro que lo estoy.

Vuelvo a besar sus labios y sonrió cuando sus manos van al botón de mi shorts, él lo baja por completo junto a mis bragas, dejando mi centro a su vista, se arrodilla frente a mi y siento su lengua pasar por mis pliegues, dejo salir un jadeo, mis manos se van a su cabello, mierda, es tan bueno en esto.

Siento como su lengua juega en cada rincón de mi, después de un momento siento sus dedos dentro, y oh mierda, se sienten tan bien ahí.

- Oh George...

Digo en un jadeo, si así se sientes sus dedos, mierda, como será otra cosa.

George sigue en lo suyo unos minutos, después vuelve a mis labios, dejando saborearme a mi misma, esto me parece tan atractivo, siento las manos de George colarse bajo mi suéter y noto su sonrisa cuando se da cuenta que no traigo brasier, sus dedos juegan con mis pezones y vuelve a besar mis labios.

Lo veo desabrochar su pantalón y sacar su longitud, esto me parece tan atractivo, me recuesta sobre el escritorio y siento como mis piernas se abren por inercia, él se posiciona en medio de estás y puedo sentir como acaricia mi tatuaje en mis costillas.

- Muy lindo.

Dice para inclinarse y besar el tatuaje, mierda, esto si que es muy atractivo. Siento como entra en mi de una sola embestida, con su mano aún en mi tatuaje y como empieza a moverse, el ritmo que toma es fuerte, no muy rápido pero fuerte. Su mano levanta mi suéter para llevarlo arriba de mis senos y poder tener una vista de ellos.

Ver a Russell con los botones de su camisa desabrochados, sus mejillas totalmente rojas, el sudor bañando su frente y verlo desde esta posición es totalmente un sueño hecho realidad para mí.

La oficina de llena de jadeos y siento mi cuerpo lleno de placer al sentir los movimientos de Russell, él no para de embestirme y decir algunas maldiciones en voz baja.

Después de un tiempo siento como mis paredes se cierran, dando unos segundos para luego sentir mi orgasmo llegar, George no se detiene y continua unos segundos para luego correrse sobre mi abdomen... Sonrió un poco y siento otra vez los labios de George sobre los míos.

- Te dije que también lo querías.

Digo sobre sus labios.